Europa se blinda contra la geolocalización
Las autoridades europeas en materia de Protección de Datos han decidido unir fuerzas para establecer un marco jurídico común en torno a los servicios de geolocalización que integran los smartphones. Pocas semanas después de la polémica en torno al rastreo de usuarios del iPhone, Android e incluso Windows Phone, los países europeos han aprobado un Dictamen sobre la incidencia y los riesgos para la privacidad de los “Servicios de Geolocalización en dispositivos móviles inteligentes”.
El análisis examina los tres principales tipos de infraestructuras de geolocalización: el GPS, las estaciones base GSM y Wi-FI, y los proveedores de la infraestructura, como son los fabricantes y desarrolladores de aplicaciones.
Las autoridades de Protección de Datos alertan sobre la posibilidad de obtener patrones de conducta del propietario del dispositivo para crear perfiles, y establecen que, de forma predeterminada, los servicios de localización deben estar apagados, requiriendo el consentimiento específico del usuario para su activación. Además, el consentimiento deberá poder retirarse de una manera sencilla y sin consecuencias negativas.