Europa quiere reducir los costes de despliegue de banda ancha móvil
La Comisión Europea ha lanzado una encuesta para que los organismos públicos, empresas y consumidores ofrezcan ideas que lleven a disminuir los costes derivados del despliegue de banda ancha.
La Comisión Europea ha lanzado una consulta sobre la mejor manera de reducir el coste de desplegar las redes de banda ancha de alta velocidad con el fin de asegurar que se cumplen con los objetivos de la agenda digital.
La consulta estará abierta hasta el próximo 20 de julio y solicita la opinión sobre varios asuntos que preocupan a la Comisión Europea y que están obstaculizando la oferta de este tipo de servicios.
Entre ellos está una mejor coordinación de los trabajos de ingeniería para asegurar que las autoridades relevantes trabajan juntas para incluir despliegues de banda ancha dentro de otros proyectos, simplificándose así los permisos que son necesarios para realizar estos trabajos.
Según la Comisión Europea, el 80% de los costes del despliegue de banda ancha se invierten en las excavaciones de la calle, de forma que si se trabaja más de cerca con la administración, la industria y el sector público pueden ayudar a reducir este coste y desplegar los servicios de una manera más eficiente. Por no hablar del ciudadano de a pie, que no verá constantes zanjas en la puerta de su casa.
La Comisión Europea ha pedido la opinión de grupos privados y públicos, especialmente de las empresas de telecomunicaciones y las utilities, además de las autoridades públicas y los consumidores.
Neelie Kroes, vicepresidenta de la Agenda Digital europea asegura que solucionar estos problemas facilitaría el despliegue de banda ancha de alta velocidad para proveedores y consumidores.
“Necesitamos ideas prácticas sobre cómo reducir costes y hacer el acceso más fácil, reutilizando y compartiendo la infraestructura”, asegura Kroes, que también dice que no hay nada más molesto para los ciudadanos que las zanjas ni más inútil para las empresas que la burocracia sin sentido.
Los objetivos de la Comisión Europea son muy ambiciosos, ya que quiere que para 2013 todos los ciudadanos de Europa sean capaces de recibir en sus hogares Internet a una velocidad mínima de 30Mbps y que el 50% tengan una velocidad de navegación de 100Mbps para 2020.