Europa no quiere quedarse atrás en el mercado de los GPS

El GPS americano es el que domina el mercado, y China ya está a punto de
lanzar una solución propia mientras Europa continúa buscando soluciones que
consigan financiar su proyecto de geolocalización por satélite, Galileo.

Jacques Barrot, comisario de Transportes de la
Comisión Europea, debe presentar
hoy su nuevo plan para la financiación y puesta en marcha de Galileo. Esto corre
muchísima prisa: la cooperación pública-privada inicialmente prevista se echó
para atrás hace unos meses, retardando más todavía el proyecto europeo.

Echando la vista atrás, en 2005, un consorcio industrial (las francesas Tales
y Alcatel-Lucent, la
española Hispasat, la británica
Inmarsat, las italiana
AENA y
Finmeccanica, así
como un conglomerado alemán dirigido por
Deutsche
Telekom y
European
Aeronautic
, Defence
& Space Co
) se alió con el sector público y consiguió la luz verde para
lanzar el proyecto.

Sin embargo, las dificultades del consorcio para formar una entidad que
controlase el proyecto bloquearon las negociaciones entre las industrias y los
responsables de la UE. Los industriales rechazaron tomar el mínimo riesgo
financiero en el plazo que había sido fijado el pasado 10 de mayo por los
ministros de Transportes de los 27.

Para hacer frente a esto, la Comisión Europea anunció en junio su intención
de retirar el contrato de construcción al consorcio de empresas con la idea de
buscar el beneficio con un financiamiento totalmente público.

Los 27 decidieron entonces que el dinero público financiaría la
infraestructura del satélite, que tiene un coste de 3.400 millones de euros y de
los que quedan por invertir 2.400, ya que se invirtieron en su momento 1.000. El
coste total, con la explotación incluida, asciende a 10.000 millones de euros.

Para conseguir esta financiación es necesario el consenso, algo que no será
fácil debido a las diferencias entre los ministros de Transporte de los 27. De
ahí la posibilidad de que Jacques Barrot proponga una reorganización del
presupuesto actual de la Unión. Según Les
Echos
, un hábil juego contable permitiría sacar lo esencial de la suma del
presupuesto agrícola de la UE, en total, más de 2.700 millones podrían ser
redestinados a Galileo.

El Parlamento Europeo apoyará esta
solución, pero podría ser rechazado por los ministros de Economía, algo que
hundiría definitivamente el proyecto. El objetivo es poner en órbita de aquí al
año que viene un sistema operativo que permita conseguir los objetivos para
2011. El proyecto deberá comprender 30 satélites (el GPS tiene sólo 24), aunque
por el momento sólo se ha lanzado uno.

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