Europa crea un nuevo y potente megaordenador
Si la red construida se reconociera como un solo sistema entraría en la clasificación de las máquinas más poderosas del planeta, por detrás de Bluegene/L y Earth Simulator.
Cuatro institutos de estudios europeos están conectando sus respectivos superordenadores para crear la cuarta “megacomputadora” del mundo, con la ventaja de que no será necesario invertir la cantidad que normalmente requiere construir tales máquinas. Al conectar los cuatro superordenadores a través de una red de alta velocidad y un software inteligente, pueden actuar como uno solo, según aseguran los cuatro institutos.
Un ordenador más potente y rápido permitirá a los científicos de los institutos efectuar estudios que de otra manera habrían sido imposibles, comenta Victor Allesandrini, quien dirige uno de los laboratorios de investigación participantes, el Instituto IDRIS del centro nacional francés para estudios científicos. “El objetivo principal es estimular la investigación europea. Tenemos que producir nueva ciencia que antes no se podía desarrollar”, apunta Allesandrini, quien añade que espera que la nueva red de superordenadores esté lista en la primavera de 2005.
Allesandrini también dirige la infraestructura europea distribuida para aplicaciones de supercomputadoras, una iniciativa financiada parcialmente por la Comisión Europea.
Los ordenadores más rápidos permiten a los científicos llevar a cabo cálculos complejos necesarios para estudios de ciencia material, cosmología, ciencias naturales y medioambientales, y algunas otras especialidades.
Los otros grupos de investigación involucrados son el Centro de Investigaciones Juelich y el Instituto Max-Planck en Alemania, y el Consorcio Interuniversitario Italiano de universidades conjuntas.
Después de verano, los institutos británicos EPCC y ECMWF, el finlandés CSC y el holandés SARA también se unirán a la red, que está siendo montada junto con IBM.
Si el poder de la nueva red de ordenadores fuera reconocido como un solo “megaordenador”, entraría en la clasificación global de las máquinas más potentes del planeta, por detrás de Bluegene/L y Columbia de Estados Unidos y Earth Simulator de Japón.