El proveedor de chips ha aumentado su participación en el negocio del iPhone y se ha beneficiado de la creciente demanda de empresas chinas como Oppo y Xiaomi.

El proveedor de chips ha aumentado su participación en el negocio del iPhone y se ha beneficiado de la creciente demanda de empresas chinas como Oppo y Xiaomi.
El mayor fabricante del mundo de chips por contrato y uno de los proveedores clave de Apple tomará una decisión en la primera mitad de 2018.
El fabricante ha obtenido un beneficio récord en el 4Q y augura mejores resultados bajo la previsión de que la demanda de chips móviles aumente este año.
El fabricante TSMC se está preparando para ofrecer los componente de los dispositivos de dentro de unos años, con una nueva fábrica de 15.700 millones de dólares para producir chips de 5 y 3nm.
Ante el desastre de Samsung con el Note 7, TSMC mira ahora con optimismo sus resultados y ha elevado sus pronósticos de crecimiento de ingresos a entre un 11 y un 12%.
Entre los principales fabricantes de chips de la actualidad se encuentra Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), que acaba de presentar unos ingresos netos trimestrales de 2.300 millones de dólares.
TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo por contrato, reduce este año los pronósticos de ventas en los países emergentes y el crecimiento de su demanda de smartphones.
De nuevo Samsung y TSMC luchan por el favor de Apple a la hora de fabricar su A10, y parece ser que la balanza se decanta por TSMC en esta ocasión.
Los proveedores asiáticos de Apple esperan un descenso en los pedidos de componentes, lo que podría suponer un retroceso en la comercialización del iPhone.
Los nuevos iPhone 6s y 6s Plus acaban de salir y ya empiezan a aparecer rumores sobre la próxima generación. El futuro SoC A10 podría estar fabricado en exclusiva por TSMC.
Aunque aparentemente todo parece estar bien atado para que Samsung sea el encargado de los nuevos A9 de Apple de 14nm, puede que el año que viene TSMC sea la encargada de los A10 con un nuevo proceso de 10nm.
Los gigantes tecnológicos Samsung y Apple desean decir adiós a los tiempos de confrontación y han apostado por abrir una etapa de colaboración.
De los casi 46.900 millones de dólares que este mercado generó a lo largo del año 2014, un total de 25.175 millones de dólares llevan el nombre de TSMC.
El popular fabricante de chips taiwanés TSMC ha presentado sus resultados financieros para el tercer trimestre de 2014, un período en el que logró superar las previsiones.
Al parecer, el Gigante Azul quiere desprenderse de las tareas de fabricación de semiconductores, aunque podría mantener las de diseño.
Vicepresidente actual de la división de marketing y ventas mundiales de TSMC, será quien asuma el cargo de CEO y presidente ejecutivo de la firma taiwanesa.
El otro suministrador de procesadores para los iPhone futuros sería TSMC que, además, podría acabar haciéndose con la mayor parte del encargo, según los rumores.
La filial de AMD podría encargarse de producir parte de los procesadores de los dispositivos móviles de Apple.
Samsung y Apple han firmado un acuerdo para que la coreana proporcione sus chips A9 de 14 nanómetros a la empresa de la manzana.
TSMC y GlobalFoundries bajarán de los 28 a los 20 nanómetros en tan sólo unos meses, lo que derivaría en procesadores móviles más veloces y eficientes.
Taiwan Semiconductor Manufacturing Company y Apple habrían alcanzado un acuerdo de tres años de duración que implicaría el diseño de los chips A8, A9 y A9X.
Los nuevos procesadores, que forman parte de la serie ARMv8 de 64-bit y se aprovechan de la tecnología FinFET, estarán dirigidos a smartphones, tabletas, ordenadores de gama alta y servidores.
Si los rumores están en lo cierto, Samsung se quedará con la mitad de la producción de procesadores A7. El resto será repartido entre Intel y TSMC.
Todo apunta a que la firma de la manzana mordida romperá lazos con su tradicional proveedor de procesadores móviles pero, ¿quién ocupará su lugar?
Fuentes de la industria de chips aseguran que la relación de ambas compañías está sólo sujeta a meros trámites contractuales.
El fabricante de semiconductores para smartphones habría negado hasta mil millones de dólares para no ceder sus derechos de producción.