Baja el desarrollo de aplicaciones a medida en favor del software factory
La compañía española Vector
Software Factory, a través de IDC,
ha elaborado un estudio sobre el mercado de Desarrollo de Aplicaciones a Medida
(CAD) en nuestro país. Con este estudio no sólo quiere analizar la actividad del
desarrollo de aplicaciones a medida sino también observar el papel que jugarán
en el futuro las software factories.
IDC ha calculado a nivel global, un total de 294 millones de euros de volumen
total en este mercado y está previsto que en los próximos años sufra un
retroceso anual de 4,19%.
En España, el mercado del Desarrollo de Aplicaciones a Medida, no sólo ha
decrecido en el 2006 con respecto al año anterior un 3,22%, sino que se prevé
para los próximos años un retroceso anual medio de 4,19%.
No obstante, el desarrollo de software en modelo factory crecerá dentro del
sector gracias, por una parte, a la potenciación con las nuevas arquitecturas
SOA y, por otra al incremento de la cuota de mercado.
Son Madrid, Cataluña y País Vasco las regiones que concentran el 71% de este
mercado. Por sectores, destacan la banca, seguros y finanzas.
Las tendencias europeas para la externalización de servicios
La encuesta refleja que los directores de Sistemas ven el desarrollo del
software a medida como una de las primeras actividades de tecnología de la
información externalizables. Aunque la tendencia señala una mayor predisposición
a externalizar el desarrollo de aplicaciones Web y una menor tendencia a
externalizar las aplicaciones verticales; puesto que las compañías desean
mantener el máximo control sobre las mismas.
Los resultados del estudio reflejan que es el servicio de desarrollo a medida en
el que los clientes prefieren aplicar el modelo de provisión remota.
La externalización de los distintos servicios tiene además toda una serie de
factores que la aceleran o la disminuyen. Así, entre los principales ac
eleradores se encuentra la reducción del gasto en tecnologías de la información,
los problemas a la hora de contratar y retener recursos, el incremento de la
flexibilidad y la reducción del time to market.
Por otra parte, los inhibidores más destacados para decidir la externalización
son la seguridad, el idioma, el servicio, la calidad el ahorro de costes y la
accesibilidad a los recursos cualificados.
No obstante, todos estos factores están contrarrestados por una serie de
ventajas aportadas por el software factory como son la flexibilidad a la hora de
disponer de los recursos humanos necesarios para el nivel de especialización
adecuado, la metodología de desarrollo, el ahorro de costes y la actualización
tecnológica.
Como conclusión, IDC da unas recomendaciones para los próximos años, como
posicionar los servicios no sólo con el ahorro de costes sino también ofreciendo
mayor valor; invertir tanto en estándares de industria reconocidos como en
formación a largo plazo. Además, hay que apostar por el desarrollo de soluciones
verticales específicas.