Esto es lo que esperan las empresas de sus proveedores de seguridad en la nube
Bitglass cuantifica en un 75 % el total de compañías que usan varias soluciones ‘cloud’ en la actualidad. Además, cada vez almacenan más información confidencial.
Durante el último año han cambiado algunas cosas en cuestión de seguridad en la nube, de acuerdo con los resultados de Guardianes de la nube, la última actualización del tradicional informe de Bitglass, que encuesta a profesionales de TI.
Por ejemplo, la preocupación sobre fugas de datos a través de aplicaciones en la nube no autorizadas ha caído del 12 % de 2018 al 5 % actual. El malware, por su parte, es la principal preocupación para un 27 % a la hora de hablar de filtraciones.
También cambia el orden de las prioridades de las compañías, que serían defenderse contra el software maligno, cumplir con la normativa y proteger las principales aplicaciones que se encuentran en uso.
Otro cambio es que se ha incrementado el aprovechamiento de soluciones de CASB para la defensa contra el malware, desde un 20 % a un 31 % en este 2019. Mientras, las medidas de seguridad más empleadas son el control de acceso (52 %) y las soluciones antimalware (46 %). En cambio, la implantación del inicio de sesión único (26 %) y la prevención ante pérdidas de datos (20 %) están rezagadas.
“Muchas empresas necesitan revisar su enfoque respecto a la protección de datos, ya que las herramientas que han usado tradicionalmente para proteger la información en sus instalaciones no son capaces de proteger sus datos en la nube”, advierte Rich Campagna, director de marketing de Bitglass, que recuerda que “actualmente se almacenan datos en más aplicaciones en la nube y se accede a ellos desde más dispositivos que nunca”.
Un 75 % de las compañías está usando en estos momentos varias soluciones cloud. Y cada vez guardan en la nube más contenido confidencial, como datos de sus clientes (45 %) y de sus empleados (42 %) o propiedad intelectual (24 %). El caso es que únicamente 2 de cada 10 tienen visibilidad sobre el comportamiento anómalo de las aplicaciones.
¿Y en qué se fijan las organizaciones cuando tienen que evaluar proveedores de seguridad? Principalmente en el coste, pero también en la sencillez de implementación (46 %) y que la solución sea nativa para la nube (45 %). Otros puntos a tener en cuenta son la facilidad para aplicar políticas de seguridad en la nube (36 %) y la capacidad de integración con varias plataformas cloud (36 %).