Esto es lo que deberías hacer si teletrabajas desde una segunda residencia… o la playa
Entelgy Innotec Security ofrece recomendaciones para mantener la actividad desde espacios de trabajo en remoto distintos al habitual.
El número de profesionales que teletrabajan se ha intensificado durante los últimos meses. Quedarse en casa en vez de desplazarse a la oficina es una medida que ayuda a evitar el contacto social y la expansión del coronavirus.
Una vez pasado el estado de alarma, aquellos que tienen segunda residencia o buscan escapar de la ciudad se están desplazando lejos de su hogar habitual. Esto quiere decir que podrían estar trabajando en remoto desde la playa o el pueblo de su familia, por ejemplo. Si el teletrabajo desde la primera residencia ya implica riesgos de seguridad y la necesidad de implementar medidas especiales que protejan la información corporativa del posible ataque de los ciberdelincuentes, trasladar el despacho a otro lugar menos controlado incrementa el riesgo.
De ahí que Entelgy Innotec Security, división de ciberseguridad de Entelgy, haya lanzado recomendaciones especiales para el teletrabajo en tiempos de pandemia. A los consejos básicos de usar contraseñas únicas, mantener el software actualizado y no interactuar con correos sospechosos, añade otras más específicas que tienen que ver con el lugar de trabajo y los dispositivos elegidos.
Por un lado, los expertos desaconsejan el uso de dispositivos personales para llevar a cabo tareas profesionales. Lo mejor es hacerse con un equipo de empresa y, este caso, evitar hacer gestiones personales con él, como pagos online de compras privadas, descargar archivos no necesarios o acceder a cuentas de redes sociales.
Este dispositivo, incluso si es un teléfono móvil, debe contar con ciertas medidas de seguridad. Debe configurarse para no exponer la ubicación, personalizar el desbloqueo para que terceros sean incapaces de conectarse aunque tengan acceso físico a él y activar el doble factor de autenticación en las aplicaciones que así lo permitan.
Además, la conexión a internet no debería hacerse mediante wifi público, porque la información de la compañía podría quedar comprometida con facilidad.
El trabajador tiene que asegurarse de que la residencia elegida para seguir trabajando durante la época estival dispone de las mismas medidas de protección, o al menos de otras similares, que su lugar de trabajo principal. Es decir, desde los equipos necesarios hasta una VPN o una red doméstica para comenzar a navegar por internet.
Dado que las herramientas de videollamada son un elemento de trabajo básico en escenarios de teletrabajo, también habrá que garantizar la privacidad de las reuniones con colegas, dando acceso solo a participantes autorizados e ignorando los enlaces y los archivos compartidos por fuentes no fiables.
Por último, si surge algún problema o no se cuenta con los recursos necesarios para proteger la actividad profesional, lo mejor es ponerse en contacto con la propia empresa para buscar consejo.