Las consecuencias de la ciberdelincuencia, y la falta de seguridad por parte de las empresas, seguirán siendo considerables en años venideros.
Esto es lo que se desprende de una investigación de Juniper Research, que calcula que este año los cibercriminales robarán unos 36.000 millones de registros. Pero es que en 2023 serán alrededor de 70.000 millones, que es un 95 % más.
Al final, durante todo el periodo analizado se acumulará una pérdida de más de 327.000 millones de registros.
Estados Unidos será un objetivo clave. De hecho, los analistas creen que más de la mitad de las violaciones de datos ocurrirán en ese país dentro de cinco años.
Cabe señalar que, a pesar de que hay legislaciones que llaman a reforzar la protección, como RGPD y PSD2, el gasto en ciberseguridad no se mueve mucho. Aunque el 95 % de las empresas que existen son negocios pequeños, se calcula que en este 2018 el gasto de dichas empresas de tamaño reducido se corresponderá solamente con un 4 % del mercado de ciberseguridad.
En vez de apostar por soluciones avanzadas, muchas compañías estarían apoyadas en productos de consumo. De media, gastan en ciberseguridad menos de 500 dólares al año.
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