Estas son las claves para la gestión de los empleados a distancia
La contratación en tiempos de alto desempleo puede parecer a priori una labor fácil para las empresas. Pero nada más lejos de la realidad. Una contratación conlleva un largo proceso y según un estudio del Grupo Manpower, el 52% de los empleados aseguraron tener poco tiempo para encontrar personal cualificado.
En los tiempos que corren parece que los trabajadores a distancia resultan la opción más atractiva para las empresas, ya que puede permitir el ahorro de costes que supone la apertura y mantenimiento de un local. Además, la expansión de nuevas formas de comunicación facilita enormemente esta labor.
Pero esta nueva modalidad de teletrabajo requiere de unos cuidados que los empresarios han de tener muy en cuenta y que pueden llevarse a cabo a través de la correcta aplicación de diversas herramientas digitales.
Para empezar, resultará vital que los empleados virtuales conozcan la dinámica de la empresa y sus componentes: quién es el responsable de un área determinada, por ejemplo. Para ello se recomienda la elaboración de Diapositivas u organigramas que hagan de un concepto abstracto, algo casi pictórico. “Todo ello con el objetivo de pintar un cuadro”, asegura David Lewis, CEO de Operationslnc, y que emplea a trabajadores virtuales, informa Mashable.
La creación de una cultura de equipo es la clave para el buen funcionamiento de una empresa y para que sus componentes se tornen engranajes perfectamente interconectados. En el caso de los empleados a distancia, las relaciones cara a cara se tornan más difíciles, por lo que se está extendiendo el uso de videollamadas y conferencias de voz y vídeo. Éstas resultan además muy útiles para evitar costes derivados de desplazamientos.
El proceso de formación también puede resultar en un principio un obstáculo para aquellos que operen virtualmente. Tracy Brisson, CEO de The Opportunities Project, anima al “andamiaje” del proceso de aprendizaje. Esto significa la ruptura del modelo de contenidos en bloques. “Cuando se demuestre que se ha aprendido algo y que lo puede hacer de forma independiente, se le enseñará el siguiente paso, basado en lo aprendido anteriormente”, recomienda.
En este sentido existe una herramienta definitiva: las redes sociales corporativas, que están facilitando el proceso de transformación de las compañías. Entre sus ventajas: la capacidad de conectar a los trabajadores independientemente de donde se encuentren y la adición de herramientas que agilizan los procesos de formación o gestión.