¿Estamos más cerca de los coches solares?

Al final Elon Musk se hizo con la suya y logró que esta semana los accionistas de Tesla aprobaran la compra de SolarCity, firma de energía solar de la que Musk es también presidente y accionista mayoritario.  Consiguió así salir victorioso de una pelea de varios meses, desde que lanzó la oferta de compra hasta su aprobación esta semana.

¿Qué quiere hacer Elon Musk con SolarCity –además de, dicen las malas lenguas, salvar la empresa de su primo? Desde el principio, el CEO de Tesla explicó que se trataba simplemente de un paso lógico y que siempre había querido que su firma de coches eléctricos fuese una compañía de energía sostenible. “El mundo no está falto de compañías de automoción”, dijo el pasado mes de junio, “el mundo está falto de compañías de energía sostenible”.

Esta semana tuvimos además una pista muy grande sobre otro tipo de planes más concretos que Musk puede estar pensando para SolarCity: avanzar en el desarrollo y fabricación de coches solares. Hace unos diez días Tesla presentó una nueva línea de tejas solares para casas y también durante esa semana, presentaron su nuevo techo de cristal para el Tesla Model S.

Añadir la tecnología de los tejados solares presentados a los coches con techo de cristal es un paso lógico que el propio Musk ha admitido en Twitter que forma parte del plan.  En una conversación iniciada con el anuncio del nuevo Model S con techo de cristal, alguien le decía que la gente estaba ya mezclando cosas e imaginando el tejado solar también en los coches. “Probablemente ofrezcamos eso como opción”, contestaba Musk.

Cómo sería el coche solar

Tras esa confirmación vía Twitter, que probablemente pasara desapercibida para muchos usuarios (al fin y al cabo, era una respuesta y solo aparecería en los feeds de los seguidores de Musk y el usuario que hizo la pregunta), otro tuitero cuestionaba que eso tuviese mucho sentido. “Un día entero con paneles solares del tamaño del techo de un coche son solo como 5kWh, ¿no?”.

Ese coche con paneles solares camuflados en el techo panorámico no podría, al menos con el estado de la tecnología actual (quién sabe adónde podrá llevar Musk la energía solar con SolarCity) cargar un coche eléctrico a una velocidad adecuada (tardaría más de una semana), pero sí podría usarse para los sistemas informáticos del coche. Además, según apuntó Musk en otra ocasión, podría usarse para incluir un sistema calefactor que evitase la formación de hielo y escarcha.

En cuanto al diseño, en la conversación de Twitter el CEO de Tesla apuntó a que ve un coche en el que ese techo solar retráctil, como el de un descapotable.

Lo único que está claro es que la adquisición de SolarCity por parte de Tesla –aunque ya fuesen dos compañías muy unidas –es un paso gigantesco en el desarrollo de una energía solar más potente y accesible. Si Elon Musk quiere fabricar coches impulsados por el sol, parece difícil imaginar que no lo consiga. Parece incluso una idea fácil en comparación con otras de sus misiones, como la de crear una colonia humana en Marte.