Sin embargo hay quien duda de su eficiencia. La revista Wired ha estado inventando creativas formas de destruir los pasaportes para asegurarse de que los ID de los usuarios están a salvo de hackers desalmados.
La revista advierte de que intentar romper un pasaporte está penado con 25 años de cárcel. Lavarlo destrozará el pasaporte seguramente, pero no acabará con el chip. Ponerlo en el microondas destruirá el chip pero dejará marcas muy obvias (por lo que también acabarás en la cárcel).
Al parecer la mejor forma de acabar con él es golpear el chip con un objeto contundente. Un RFID que no funciona no invalida el pasaporte, por lo que puedes seguir utilizándolo.
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vINQulos
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