Estados Unidos revisa su normativa de telecomunicaciones
La privacidad en la red vuelve a convertirse en tema de debate tras la polémica reforma anunciada por el gobierno estadounidense para controlar las comunicaciones sociales. El motivo: la intención de la Casa Blanca de identificar y perseguir las comunicaciones terroristas a través de foros y cuentas de Facebook o Twitter, que en numerosas ocasiones se encuentran cifradas para limitar su localización y descifre.
La legislación tecnológica pretende actualizarse para adaptarse a las nuevas formas de comunicación como Facebok o Twitter. El intercambio de datos entre servidores codificados como los que utilizan las Blackberry y los servicios VoIP, también pasaría a formar parte de su jurisdicción. Todos estos servicios permanecían hasta el momento ajenos a la obligación de permitir el espionaje gubernamental, una consigna a la que sí están sujetas las operadoras de telefonía fija y móvil. La Agencia de Seguridad Nacional, el Departamento de Justicia y el FBI estudian cómo readaptar la antigua normativa a la realidad tecnológica actual.
Según denuncian las organizaciones de defensa de los derechos civiles, este nuevo intento de penetrar en las comunicaciones de los usuarios es especialmente grave y sitúa a Estados Unidos en la línea de países como Emiratos Árabes Unidos o la India, que hace un año pidieron a RIM (fabricante de BlackBerry) acceso a sus servidores alegando que los atentados terroristas de Bombay se coordinaron a través de comunicaciones entre este tipo de teléfonos.