Estados Unidos comienza las pruebas del dólar digital
El dólar digital no está descentralizado en su emisión ni es independiente, puesto que depende de la Reserva Federal.
El Banco de la Reserva Federal de Nueva York ha anunciado el inicio de la primera prueba de concepto para el desarrollo del dólar digital. Mediante esta prueba se trata de determinar el correcto funcionamiento de esta versión electrónica del dólar estadounidense, detectando posibles puntos débiles.
Para el mismo se ha implementado una versión reducida de los sistemas que se utilizarán en la interoperatividad del ecosistema financiero con este dólar electrónico.
Se trata de una iniciativa que surge como consecuencia del impulso recibido por parte de la administración del presidente Joe Biden encaminada al desarrollo de políticas sobre activos digitales y que busca luchar contra el escepticismo con el que los grandes actores financieros contemplan las criptomonedas.
En este caso ya se ha confirmado la participación en la iniciativa de entidades como BNY Mellon, Citi, HSBC, Mastercard, PNC Bank, TD Bank, Truist, US Bank o Wells Fargo, todos ellos supervisados por la Reserva Federal.
La prueba tendrá lugar durante los próximos tres meses sobre una red de responsabilidad regulada, una plataforma sobre la que operarán los citados bancos participantes mediante tokens que actuarán como representación de los depósitos de los clientes a través de operaciones que quedarán registradas en un libro mayor central distribuido que se compartirá entre todos los actores. Todas las operaciones serán simuladas
La naturaleza distintiva del dólar digital
A diferencia de otras criptomonedas o monedas virtuales, como el Bitcoin, el dólar digital no está descentralizado en su emisión ni es independiente, puesto que depende de la Reserva Federal. Esto implica que su valor está vinculado con el del dólar estadounidense “analógico” y, por tanto, no variará en su cotización de la oferta y demanda específica sobre esta divisa electrónica.
Sus ventajas es que podrá servir como instrumento de pago en transacciones eficientes y de bajo coste al tiempo que servirá para reforzar la protección al consumidor, la estabilidad financiera y la seguridad nacional.