Estados Unidos almacena un 92 % de los datos europeos
Al continente le queda un largo camino (y una fuerte inversión) para lograr su soberanía digital. Oliver Wyman estima que debe destinar 530 000 millones de euros a tecnología 5G, la nube, inteligencia artificial y ciberseguridad.
La tecnología marcará el futuro de la economía. De hecho, la apuesta por la transformación digital es la que está permitiendo a numerosas empresas sobrevivir en plena pandemia de coronavirus. Pero el origen de las innovaciones se concentra en América y Asia.
Europa no es independiente en el ámbito tecnológico. Se apoya en compañías de fuera del continente para buena parte de su vida digital. Según revela Oliver Wyman, que ha publicado el informe European Digital Sovereignity. Syncing values and value, un 92 % de los datos digitales de Europa se encuentra hoy en día almacenado en Estados Unidos. Además, la identidad digital de buena parte de los ciudadanos está atada a direcciones de correo electrónico extranjeras.
La Unión Europea se encuentra retrasada en comparación con las dos principales potencias, que son Estados Unidos y China. Esto se nota en las inversiones. Las mayores tecnológicas europeas invirtieron 27 000 millones de euros en investigación y desarrollo ten 2018, poco más que la mitad de sus homólogas chinas (50 000 millones) y una quinta parte de lo aportado por las estadounidenses (134 000 millones).
En el caso de los operadores europeos, habría un 40 % menos de capital per cápita disponible para invertir en redes. En ello tendría que ver la fragmentación del mercado, ya que existen unos 90 operadores para 445 millones de habitantes frente a los 4 de Estados Unidos para 320 millones.
Oliver Wyman cree que Europa tiene que impulsar la colaboración público-privada. Solamente con inversión será posible alcanzar la soberanía digital. “El coste será de más de 500 000 millones de euros según nuestras estimaciones”, revela Augusto Baena, socio de Communications, Media & Technology en esta compañía: “130 000 millones para 5G, 200 000 millones para la construcción de una infraestructura Cloud y Edge distribuida; 100 000 millones para impulsar la inteligencia artificial; y 100 000 millones para mejorar la ciberseguridad”.
Déficit de inversión y de talento
La falta de infraestructura de nube propia juega en contra de la lucha europea por la seguridad y la privacidad, algo que se evidencia en la gestión de los datos por parte de compañías de fuera. Los expertos reclaman una infraestructura de nube distribuida, construida sobre las redes móviles y basada en reglas autóctonas sobre almacenamiento y procesamiento de datos.
También vinculado a los datos se encuentra el tema de los sistemas de inteligencia artificial. Cuantos más datos puedan analizar estos sistemas, más útiles serán. “Una estrategia de datos industrial a nivel europeo, bajo un nuevo marco legal y regulatorio, será fundamental en el camino de Europa hacia el liderazgo en inteligencia artificial”, resuelve Oliver Wyman. Y esto pasa, una vez más, por la reducción de la fragmentación y la adopción de estándares de interoperabilidad.
Tras la aprobación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), ahora se demandan reglas similares para las transacciones entre negocios.
En cuanto a la seguridad, el incremento de la conectividad y de la cantidad de datos también complica el panorama de protección. Europa adolece de una falta de habilidades hasta el punto de que 6 de cada 10 pymes no tendrían en estos momentos las habilidades necesarias para defenderse. Más formación y más unión entre los sectores privado y de defensa a la hora de construir productos resolverían el problema.
La cuestión del talento digital es crucial. Las estimaciones actuales apuntan que, en 2030, Europa contará solamente con un 8 % de los graduados en materias STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) frente al 30 % de China.