Una de las principales normas o hábitos que te encuentras en Silicon Valley a la hora de hacer negocios es que las referencias son todo. Puedes hacer todo el marketing que quieras, al final lo que cuenta son los contactos y las referencias, las cuales si son buenas te abrirán muchas más puertas que una inversión en publicidad.
Lo más curioso y paradójico en Silicon Valley es que el estilo general en el ambiente laboral es extremadamente informal; a veces tan ‘sport ‘ que resulta relativamente alarmante. Sin embargo, entre tanta aparente informalidad se encuentran personas extremadamente preparadas que te ametrallarán a preguntas y que esperan respuestas rápidas y concisas.
Las presentaciones en Power Point deben ser breves, concisas, útiles y relevantes. Los entregables, igualmente trabajados. Alta calidad del fondo del trabajo por encima de los formalismos.
Optimizar el tiempo Por otra parte, el tiempo es uno de los recursos más valorados y por eso se adoptan posturas un tanto radicales. Es habitual encontrarse en una presentación a la audiencia escuchando y leyendo el correo en la Blackberry a la vez. No es considerado maleducado, sino necesario y eficiente y es increíble lo bien que funciona la web
Craigslist.org en Silicon Valley. Es más popular en esta zona que la propia eBay, que tiene la sede central en Campbel, un barrio de San José.
En Silicon Valley el medio de comunicación preferido es el e-mail; se intentan evitar los ‘meetings’ en persona incluso entre profesionales de la misma empresa, y el método preferido es el teléfono y las ‘virtual rooms’, donde la gente se conecta desde varias oficinas o desde casa (el teletrabajo está ya muy extendido). La gente valora y mucho su tiempo, su vida personal y el poder pasar tiempo libre, todos los días.
En definitiva, Silicon Valley me ha impresionado gratamente, tanto a nivel personal como profesional. Es un lugar fantástico para hacer negocios, especialmente en el sector TI, pero además es un lugar donde la calidad de vida es altísima, gracias, en gran parte, a su gente. Recomendaría a cualquier emprendedor que se lanzara a hacer algo en esta zona; ahora bien, siendo consciente de las dificultades que conlleva salir adelante. En el caso de Xperience Consulting, esto último está por ver. El tiempo dirá. Pero, afortunadamente, nadie nos quitará la experiencia vivida este verano.