¿Está sobrevalorada la futura OPI de Facebook?
Algunos analistas consideran que Facebook podría hacer una oferta pública inicial a principios del año próximo, y los más atrevidos aseguran que ocurrirá el próximo mes. El valor se ha estimado en 100.000 millones de dólares, aunque desde la compañía son más cautos; cifran el valor de 80.000 a 90.000 millones de dólares.
Las estimaciones a cerca de los ingresos del gigante social se sitúan en 4.270 millones este año, para 2012 podrían aumentar hasta los 5.780 millones de dólares. Son cifras estratosféricas, no obstante, y en comparación con Google, resultan irrisorias.
El gigante de Mountain View registró durante los pasados 12 meses, hasta 36 millones de dólares. Siguiendo con la comparativa, su capitalización en el mercado es de 185.000 millones de dólares.
¿Por qué comparar a las dos compañías? Algunos analistas hablan de una posible sobrevaloración de Facebook, al igual que lo hicieran con la reciente OPI de Groupon. Lo cierto es que la compañía de Zuckerberg aún está en sus inicios y tiene múltiples posibilidades de crecimiento, especialmente en el segmento de la publicidad.
Sus casi 800 millones de usuarios únicos en todo el mundo le permiten el acercamiento a posibles fuentes de ingresos: la publicidad personalizada, la obligación de que los anunciantes tengan una integración con Facebook Connect (actualmente gratis) y el análisis de datos de comportamiento de los usuarios.
La publicidad personalizada es el pilar principal; reporta 4.000 millones del total de ingresos de la compañía. Pero, ¿y si los anunciantes no se preocupan por la personalización? Si se venden productos de consumo masivo, no importan los target, recoge Forbes.
Cabe la posibilidad que no todos los anunciantes esperados estén interesados en la oferta pública inicial de Facebook, y que su valor sea excesivo. Hay muchos riesgos en comprar una participación basada en suposiciones de crecimiento futuro ilimitado. Los anuncios personalizados podrían ser un supuesto de cuestionable rentabilidad, por la volatilidad del mercado y por la diversificación de las fórmulas de publicidad.