¿Está tu datacenter preparado para el verano?
Hay que cuidar la refrigeración y asegurar la disponibilidad.
Hablamos de las precauciones a tomar con los dispositivos móviles en verano, de no exponerlos al sol y de evitar las redes WiFi públicas para acceder a información personal o bancaria.
También de cuáles son las mejores prácticas a seguir para teletrabajar en verano, para no descuidar a clientes, ni que el parón afecte a la productividad de nuestro equipo.
Pero, ¿qué hay de la infraestructura que soporta todos los procesos de negocio? Hay algunas recomendaciones a tener en cuenta en verano; la principal: es fundamental contar con una hoja de ruta detallada para la época estival.
Los responsables de centros de datos temen la llegada de las altas temperaturas. Es muy importante conocer cómo afectarán estos cambios al plan de refrigeración del datacenter.
Algunos de los consejos que dan los expertos sugieren que pintar de blanco los racks y las cabinas puede dar como resultado importantes ahorros en gasto energético, de hasta el 25-30% en las facturas. ¿Cómo es esto posible? Bien. El color blanco, a diferencia del negro, refleja la luz y el calor. Un servidor blanco puede reflejar hasta el 80% de la luz, lo que requerirá menos iluminación en la sala.
Además de por las altas temperaturas, el verano también es una época de menos flujo de trabajo y en ocasiones de inactividad. No obstante, un centro de datos no puede permitirse parar; un apagón puede impactar muy negativamente en los ingresos y en la reputación de la empresa.
Para mantener una alta disponibilidad, también es esencial tener bajo control los datos basura. Tal y como explica Alexis de Pablos, director técnico de Veeam Software Iberia, este tipo de datos agota los recursos del centro de datos y puede afectar al rendimiento del sistema y generar errores.