“Está claro que las ciudades inteligentes son el futuro”
¿Soñando con una ciudad perfecta y moderna? No, no tiene por qué ser un sueño, algo ficticio o inalcanzable. Gracias a los sistemas de información basados en el intercambio de datos, las ciudades pueden abrazar las nuevas tecnologías para aportar al ciudadano mayor calidad de vida al desarrollar un entorno más sostenible y mejorado. Las smartcities son el resultado de este proceso.
Las ciudades inteligentes surgen a raíz de la evolución de las necesidades del ciudadano y del incesante crecimiento de las áreas urbanas. Muchas ciudades ya apoyan esta iniciativa subiéndose al carro de la innovación y cuentan con la ayuda de diferentes programas para arrancar.
Por eso, Premio Inciativa BMW ha querido potenciar en su última edición el valor de sostenibilidad concediendo el galardón a las “supermanzanas”, un proyecto que supone la mejora en la funcionalidad y calidad urbana no solo de Barcelona sino que irá más allá y se irá implantando en varias ciudades españolas como Vitoria-Gasteiz (País Vasco), A Coruña y Ferrol (Galicia).
“La creación de estas células urbanas permite mejorar la calidad de vida del barrio. Aporta una mayor cohesión social, una reducción del impacto ambiental y un incremento de la actividad económica”, explica Stefan Borbe, director de marketing BMW Ibérica y director de Iniciativa BMW.
Además, estas ciudades son el paso de la administración clásica a la administración gestionada mediante las TI, lo que supone una oportunidad única para el factor humano para que participe en el proceso activamente. “Las nuevas tecnologías son el motor de cambio hacia el desarrollo sostenible y eficiente. Estos cambios son muy importantes ya que ayudan a una mejor relación de la ciudad con sus ciudadanos, haciéndolos más partícipes”, añade Borbe.
Propósitos de una smartcity
Las bases de las ciudades inteligentes se asientan sobre la sostenibilidad y la calidad de vida del ciudadano. “Son destacables iniciativas como el uso inteligente de los vehículos, la recuperación de zonas verdes y ciudadanas y el uso de las tecnologías de la información”, ejemplifica Borbe.
Sin embargo, la puesta en marcha de las ciudades del futuro no solo se centra en aportar mejoras al ciudadano y a las infraestructuras de la metrópolis, sino que puede encontrarse con obstáculos. “Podrían toparse con impedimentos para su implantación, derivados de la falta de inversión por parte de la administración y la iniciativa emprendedora”, explica el director de marketing BMW Ibérica.
Las smartcities combinan estos ingredientes con la intención de instalarse definitivamente en las ciudades de todo el mundo. Destacan principalmente los proyectos de Singapur, Colorado (EE.UU), Brasil, Japón o el proyecto Mazda City de Abu Dhabi. A nivel europeo también existen desarrollos “inteligentes”, donde sobresalen las ciudades de Copenhague y Estocolmo.
Tampoco hay que olvidarse de Málaga, principal referente en España con el desarrollo de un proyecto de ciudad eco eficiente basado en la integración óptima de fuentes de energía renovable en la red eléctrica o los progresos inteligentes que Barcelona, Santander, Donostia y Madrid está llevando a cabo.
Gracias a esta iniciativa emprendedora se puede avanzar hacia el futuro y hacia unas ciudades más sostenibles. “En ellas, el ciudadano recupera el protagonismo y goza de mayor calidad de vida. Está claro que las ciudades inteligentes son el futuro”, añade el director de Iniciativa BMW.
Mentes emprendedoras
La situación económica actual no debe ser un obstáculo para las mentes emprendedoras que quieren hacer llegar al mundo sus propuestas. No existe un perfil específico para el nuevo empresario y “no tienen por qué ser personas que hagan algo nuevo, sino que se preocupen por mejorar aquello que ya existe. En un contexto de crisis económica aparcar la actividad innovadora es un error y la innovación ha de potenciarse aún más. Por eso, impulsamos decididamente proyectos como los que premia Iniciativa BMW, que fomentan un uso responsable de los vehículos”, aclara Stefan Borbe.