Esparadrapo, una venda y un post-it como kit de emergencia para evitar el ciberespionaje
Ante la posibilidad de que los ciberdelincuentes activen grabaciones remotas a través de la cámara de equipos infectados con malware, casi una tercera parte de los usuarios españoles tapa el objetivo.
¿Qué tienen en común un post-it, una venda y un esparadrapo? Que todos ellos son elementos usados por los internautas españoles para protegerse frente a ataques de ciberdelincuencia. Sí, como lo lees.
Y es que ante la especialización de los cacos 2.0, que incluso son capaces de colar en los dispositivos ajenos piezas de malware que después activan la grabación en remoto de aquello que sucede alrededor de su víctima a través de la cámara del equipo infectado, los usuarios velan por su seguridad como pueden.
Según datos de Kaspersky Lab, un 17,8% de los usuarios recurriría a notas adhesivas como los famosos post-it para cubrir el objetivo de su cámara y evitar así el encendido remoto. O, al menos, para evitar que las grabaciones que se pudiesen realizar incluyan material sensible, ya sea un desnudo, “la tarjeta de crédito que hemos dejado sobre la mesa tras realizar una compra online, la contraseña de esa cuenta que tenemos anotada en un papel en nuestro escritorio” o cosas por el estilo.
Pero es que además, un porcentaje muy similar, un 17,2% se decanta por las vendas para tapar la cámara. También hay quien recurre directamente al esparadrapo, aunque Kaspersky señala que en este caso son “los menos” y recuerda que mejor que todos estos parches físicos es usar un programa antimalware para acabar con el problema desde dentro.
En total, casi una tercera parte de las personas que usan un ordenador en nuestro país habría adquirido la costumbre de entorpecer posibles grabaciones, ocultando la cámara. La cifra baja a un pírrico 5% en el caso de los smartphones o incluso a un 2% si quien posee el teléfono es una mujer. Y eso que más de la mitad de los españoles se mostraría inquieto por el peligro del espionaje a través de las cámaras.