El 42% de los españoles aceptaría que el Gobierno espiase sus conversaciones online para mejorar la seguridad nacional
Un 65% de los españoles también estaría a favor de que los bancos compartieran su información personal con las autoridades.
La seguridad online es un tema que preocupa bastante a los usuarios españoles, algo normal teniendo en cuenta que cada vez subimos más información personal a la nube. Así lo revela un estudio realizado por Unisys durante los meses de abril y mayo, el cual forma parte de la encuesta global Unisys Security Insights. Este sondeo recoge las opiniones de los ciudadanos de 12 países sobre diferentes aspectos de la seguridad.
Según el informe, el 66% de los encuestados piensa que es muy probable que se produzca una brecha en su proveedor de telecomunicaciones en los próximos 12 meses. Esta desconfianza se extiende a todo tipo de organizaciones. Los españoles creen que estos agujeros también van a ocurrir, principalmente, en sus proveedores de servicios básicos como agua o energía (54%), en bancos y entidades financieras (52%) y en organizaciones sanitarias (46%).
En los últimos meses algunas cadenas de comercios minoristas han experimentado brechas de seguridad, sin embargo, los usuarios creen que los retailers son de las organizaciones más seguras. Solo un 27% opina que la información personal en poder de estos comercios está en riesgo. Por otro lado, los españoles contemplan a las aerolíneas como las organizaciones menos inseguras, con un escaso 23% de usuarios temerosos sobre este tipo de empresas.
“Los usuarios cada vez valoran más en una organización su capacidad para innovar y mejorar sus estándares de seguridad para evitar las intrusiones de los ciberdelincuentes, que no dejarán de realizar ataques con métodos cada vez más sofisticados y cada vez a mayor escala”, señala Ana Rubia, presidente de Unisys España.
Cesión de la privacidad en favor de la seguridad
Una de las conclusiones que resultan más llamativas del estudio de Unisys es que los ciudadanos españoles están dispuestos a aumentar ciertos métodos de vigilancia y sacrificar parte de su privacidad respecto a las administraciones si eso les proporciona mayor seguridad.
Así, un 42% estaría de acuerdo con que el Gobierno monitorizara sus conversaciones y actividad en redes sociales con tal de mejorarla. Es un porcentaje significativo, pero no el mayor.El 58% apoyaría el incremento de vigilancia policial en espacios públicos mediante cámaras de vídeo y drones. Además, el 65% daría su beneplácito para que los bancos compartieran su información personal, como las transacciones de las tarjetas de crédito con las autoridades.