España, uno de los países más pesimistas
Según un estudio The Nielsen Global Online Survey de Confianza del Consumidor, los internautas de Asia Pacífico han subido 10 puntos y la región de Oriente Medio/ África ha aumentado 17 puntos su nivel de confianza.
El análisis ahonda en las principales preocupaciones e intenciones de gasto entre más de 28.000 internautas en 51 países y según estos índices, el nivel global de internautas declarados en situación de recesión económica ha disminuido.
A pesar de los datos, hay un gran porcentaje de consumidores que sí que sufren los batacazos directos de la crisis. “Más de la mitad (55%) de los internautas mundiales declaran estar en una recesión y de esos, el 51% espera continuar así al menos un año más”, ha asegurado el Dr. Venkatesh Bala de Nielsen, chief economist the The Cambrigge Group, a través de un comunicado.
Las reformas políticas y sociales en Oriente Medio, además de los desastres naturales y la inflación de alimentos en Asia, la subida de precios de combustibles en América del Norte y las medidas de austeridad en el sur de Europa han sido los factores que han incidido en los indicadores del sentimiento de los internautas hacia la situación económica actual.
Según se desprende del estudio, siete de los diez países más optimistas son asiáticos. Esto se debe al aumento de empleo. “Para un 63% de los consumidores asiáticos la recesión se ha terminado y se están preparando para una ola de gastos”, asegura Cheong-Tai Leung, presidente de Nielsen en esta región.
En Europa la situación es muy diferente. Nueve mercados europeos aparecen entre los primeros puestos más pesimistas lo que se traduce en la disminución de la confianza de los consumidores hasta una media de 73. Alemania, por la disminución de las tasas de desempleo y las perspectivas de trabajo se sitúa 18 puntos por delante del resto.
En Norteamérica aumentó el nivel de confianza hasta alcanzar los 85 puntos y en Latinoamérica se ha observado una bajada de 10 puntos debido a la disminución del índice en Brasil, por cambios políticos y tasas de inflación.
España es uno de los países más pesimistas. Las mayores preocupaciones de los españoles son la economía y el pago de facturas junto con la seguridad en el puesto de trabajo por encima de la salud. El número de encuestados que destinan su dinero sobrante a novedades tecnológicas disminuye considerablemente.