España supera por primera vez los 500 millones de facturas electrónicas anuales

La facturación electrónica creció un 21,18 % en nuestro país durante 2024 hasta alcanzar los 557.803.001 documentos intercambiados en entornos B2B.

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Durante el año 2024 se intercambiaron en España más de 557 millones de facturas electrónicas en entornos business to business (B2B).

Según la última edición del “Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España” de SERES, hubo transacciones protagonizadas por 700.000 empresas con CIF nacional.

El volumen de facturas electrónicas emitidas entre los meses de enero y diciembre fue de 557.803.001 exactamente, que es un 21,18 % más que en 2023.

Aunque 2024 no batió el récord de crecimiento del 35,4 % del año anterior, sí demostró la apuesta de las empresas por la digitalización.

“Estamos constatando que el fuerte crecimiento de la factura electrónica en España no se debe sólo a su futura obligatoriedad según la ley ‘Crea y Crece‘, sino a su papel clave en la transformación digital de las empresas”, declara Alberto Redondo, director de Marketing y Mass Market para Iberia y Latinoamérica de SERES.

La obligatoriedad en la aplicación de la nueva ley, que supone la emisión de facturas electrónicas entre empresas y autónomos, se prevé para 2026.

“Más allá del cumplimiento normativo, esta herramienta permite automatizar los procesos de cuentas por pagar y por cobrar”, explica Redondo, “agilizando la gestión financiera y reduciendo errores“.

“Gracias a ello”, dice, “las empresas logran importantes ahorros económicos, optimizan su eficiencia operativa y mejoran la trazabilidad de sus transacciones”.

“Además”, añade el directivo, “la digitalización de estos procesos refuerza la seguridad y sostenibilidad de las operaciones”.

En definitiva, la facturación electrónica permite agilizar los tiempos de tramitación, aportar mayor control y visibilidad y reducir los costes operativos, de tiempo y material.

Su uso permitió ahorrar más de 4.328 millones de euros en costes de gestión en B2B a lo largo del año pasado, con un ahorro en términos de horas de trabajo que supondría un total de 1194 años laborales.

También tiene efectos a nivel medioambiental, al evitarse en 2024 un uso de papel equivalente a la tala de 31.117 pinos.

Por comunidades autónomas, la de Madrid es la que encabeza el ranking de emisores de facturas electrónicas. Protagoniza un 38,05 % del total nacional.

En segundo lugar se encuentra Cataluña con un 28,74 % y en el tercer puesto consigue situarse, como novedad en esta edición del estudio de SERES, la Comunidad Valenciana con un porcentaje del 7,52 %.

Otros emisores destacados son Andalucía (6,95 %) y Galicia (4,31 %), mientras que otras comunidades todavía se tienen que poner las pilas en este ámbito.

Las zonas más rezagadas son las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (0,00 %). En la parte baja de la clasificación aparecen también las Islas Baleares, (0,21 %) y La Rioja (0,25 %).

En cuanto al número de e-facturas recibidas, Cataluña es número uno con un 28,18 % del total, por delante de la Comunidad de Madrid (26,50 %) y la Comunidad Valenciana (9,14 %).

Galicia (7,61 %) y Andalucía (7,48 %) vuelven a colarse en la lista de las más destacadas, en este caso en la de comunidades que más facturas electrónicas reciben.

En el extremo contrario aparecen otra vez Ceuta y Melilla (0,02 %) y La Rioja (0,29 %), además de Extremadura (0,49 %).

Si la clasificación se realiza en base al tamaño de las empresas, las medianas lideran tanto en documentos emitidos (32,78 %) como recibidos (31,78 %).

Las compañías pequeñas le siguen el paso con un 33,37 % de las emisiones y un 27,19 % de las recepciones registradas en nuestro país en 2024.

Las grandes empresas cierran el top 3 con el 24,84 % de las facturas electrónicas emitidas y el 29,04 % de las facturas recibidas.

Finalmente, las microempresas son las que realizan una menor aportación, ya que sólo están implicadas en el 9,01 % y el el 11,99 % de las facturas emitidas y recibidas en España, respectivamente.

Por tipo de actividad, las empresas de retail, la industria y el sector sanitario son los más implicados. El comercio al por mayor aglutina un 25,38 % de la facturación electrónica anual, mientras que la industria aporta un 15,97 % del volumen contabilizado y sanidad tiene un porcentaje del 10,54 %.

Otros ámbitos que están dejando notar su peso en este tipo de facturación son los sectores del transporte (9,73 %) y la energía (8,99 %).

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