España, penúltimo país europeo en innovación y desarrollo

La cantidad de inversiones que realiza una empresa no sólo da muestra de su poderío económico, sino también de su intención de seguir creciendo. Una empresa que apuesta por la innovación y el desarrollo, es una empresa que cuida su futuro.

Y eso es algo que en España todavía hay que aprender. Al menos si revisamos los datos del “Informe Sage sobre el Impacto Económico Europeo 2015” que esta compañía ha elaborado en colaboración con el Centro de Economía e Investigación Empresarial.

Según dicho estudio, España se clasifica undécima a nivel europeo en cuando a innovación. Por debajo de nuestro país tan sólo figuraría Polonia.

Eso sí, las cosas cambian cuando se revisa qué es lo que está haciendo un tipo de empresa muy concreta, la de tamaño mediano o esa que cuenta con un mínimo de 50 y un máximo de 249 trabajadores en plantilla.

Al parecer, este tipo de firmas representan el 24% de todas las inversiones que se realizan en España en cuestiones de I+D, frente al 15% de media europea. Y eso que ni siquiera 1 de cada 100 compañías españolas es una empresa mediana.

“El hecho de que la innovación esté en el corazón de estas empresas hace que inviertan miles de millones de euros en investigación y desarrollo lo que supone una contribución al crecimiento del tejido empresarial que no es proporcional al número y tamaño de este segmento empresarial respecto al conjunto del tejido empresarial”, reconoce el CEO de Sage Enterprise Europa, Jayne Archbold, que destaca que “sin duda son los héroes anónimos de la economía europea”.

En números concretos, las empresas españolas de tamaño mediano han aportado 1.700 millones de los 6.900 millones de dólares que se destinaron de forma global a la investigación y el desarrollo en 2013.