España ocupa el primer puesto europeo en cobertura y clientes de fibra óptica

Pero la digitalización de las pequeñas empresas del país y la formación de los usuarios son tareas pendientes.

España avanza en tecnología digital, pero todavía le queda camino por recorrer y potencial que exprimir. Sobre todo ahora que empresas, gobiernos y la sociedad en general tienen el reto de paliar los efectos económicos de la pandemia de coronavirus.

Así se desprende del tradicional informe sobre digitalización que cada año elabora la Fundación Telefónica, cuya última edición recalca la necesidad de que pymes y autónomos se sumen a la transformación digital en curso. Esto, junto con una mayor formación digital de los usuarios españoles, ayudará a reactivar la actividad económica tras la crisis sanitaria.

La Sociedad Digital 2019 estima que el impacto de la reinvención digital de España podría alcanzar un valor anual del 1,8 % del PIB hasta 2025.

Las empresas industriales españolas esperan incrementar sus ingresos en torno a un 11 % en un plazo de cuatro años, alentadas por las posibilidades de la Industria 4.0, el uso de los objetos conectados y el análisis de datos.

Pero los negocios de tamaño pequeño y mediano se encuentran especialmente rezagados. Solo un 9 % de las microempresas usa regularmente la nube frente a un 23 % de las compañías grandes y medianas. Los análisis a través de Big Data son una realidad para poco más de la décima parte de pymes y grandes, mientras que el porcentaje cae al 2 % en el caso las micro de menos de 10 empleados, que suponen un 95 % del tejido empresarial español.

Una tecnología que ha comenzado a calar es la inteligencia artificial, que está llamada a cambiar la forma de relacionarse. En España, un tercio de los encuestados ya interactúa con sistemas inteligentes de reconocimiento de voz.

España ocupa el décimo puesto entre todos los Estados miembros de la Unión Europea más Reino Unido en el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales. Aquí, 9 de cada 10 personas ya son internautas y 3 de cada 4 hogares cuentan con cobertura de fibra óptica. Esta tecnología de banda ancha ha incrementado su penetración del 63 % al 77 % en un par años, lo que convierte a España en el primer lugar en cobertura y clientes de fibra óptica de todo el continente.

Eso sí, una cosa es tener acceso a internet y otra saber cómo utilizarlo. El Índice de la Economía y la Sociedad Digitales sitúa a España en la posición 17 del ranking en cuanto a formación digital, con 3,5 puntos menos que la media europea. Poco más de la mitad de los españoles de 16-74 años tiene capacidades digitales básicas. El porcentaje de usuarios con capacidades digitales avanzadas es del 36,1 %.

La falta de preparación limita algunas actividades. Un 14,5 % de la población no compra en internet por este déficit de habilidades y tampoco hace un uso generalizado de la Administración electrónica.