España lidera en integración de inteligencia artificial generativa

La adopción de esta tecnología entre las empresas españolas es 12 puntos porcentuales mayor que en las organizaciones del Reino Unido.

La inteligencia artificial (IA) está en boca de todos. Países de diferentes partes del mundo se suman a esta corriente tecnológica, con España a la cabeza de los líderes en cuanto a adopción.

Un estudio de Stratio, que analiza la situación de España, el Reino Unido y Latinoamérica, concluye que las empresas españolas lideran en integración de IA generativa con una ventaja de más de diez puntos. El 34 % de los responsables de TI que toman decisiones en nuestro país ya ha implementado esta solución en sus procesos core, que es un 12 % más que en el caso de las organizaciones británicas.

Además, otro 12 % de los líderes españoles revela que su empresa ha implementado la IA generativa, pero que lo ha hecho sin una estrategia clara. En Reino Unido, en comparación, este porcentaje baja a la mitad.

Esto habla de cierta impaciencia, algo que se nota también en el hecho de que al 73 % de los encuestados españoles les entusiasmaría la idea de utilizar más IA generativa en el entorno laboral, mientras que 1 de cada 10 muestra su nerviosismo por no contar todavía con los conocimientos necesarios para su implantación.

“España está abriendo el camino hacia la integración de IA generativa en los procesos empresariales, con un 5 % de ventaja sobre los niveles de adopción globales”, comenta Óscar Méndez Soto, CEO y cofundador de Stratia.

“Aunque hay que celebrar este entusiasmo por adoptar esta tecnología revolucionaria, nuestros resultados indican que las empresas del suroeste de Europa pueden estar adoptando la tecnología sin una estrategia clara y sin disponer de recursos“, advierte, al tiempo que recuerda “la importancia que tiene que las empresas tracen una estrategia clara con objetivos tangibles, inviertan en formación y se aseguren que la calidad de los datos cumple las normas antes de subirse al carro de la IA generativa”.

“Más de la mitad de los responsables mundiales de la toma de decisiones creen en la capacidad de la IA generativa para aumentar la calidad de los datos”, apunta Méndez Soto, “pero esta facultad disminuye si no se han establecido con anterioridad los sistemas adecuados”.

El número de expertos en IA generativa entre los responsables de la toma de decisiones asciende en un 17 % en España, al 10 % en Reino Unido y al 9 % en Latinoamérica. Sin embargo, 1 de cada 4 personas en España admite que su conocimiento es limitado.

Aquí 1 de cada 10 personas consultadas cree que el avance de la tecnología provocará la obsolescencia de roles de gestión de datos en los próximos cinco años. Esta convicción no está tan extendida en otros países.

Cerca de la mitad quiere defender la IA generativa, pero considera que carece del apoyo de la alta dirección, por lo que su expansión sin estas limitaciones podría ser mayor.

“Aunque España se ha adelantado a otros países a la hora de aprovechar el potencial de esta tecnología”, dice Óscar Méndez Soto, habría “una importante” brecha en relación con la IA generativa entre las empresas.

“La mayor parte de la experiencia en torno a esta tecnología emergente y en rápida evolución sigue residiendo en la cúpula de los expertos en TI”, explica, “mientras que una mayor proporción de los responsables de la toma de decisiones sigue careciendo de la información y la formación suficientes para implementar y utilizar con éxito” esta innovación.

“De manera alarmante, más de un tercio de los responsables de la toma de decisiones en España piensan que el titular que tiene la responsabilidad última de los proyectos de IA generativa dentro de su organización no está claramente definido”, añade.

“Evidentemente, hay margen para mejorar y delimitar mejor las funciones y responsabilidades a escala global”, prosigue este experto, que espera que “en los próximos 6 a 12 meses empecemos a ver cómo surgen y evolucionan los puestos puestos de trabajo y las funciones en torno a esta necesidad de mayor apropiación, sobre todo a medida que se acelere la adopción” de la IA generativa.