En España, casi todas las pymes reciben ración diaria de ataques
Un estudio de Panda Security revela que los troyanos y el malware espía se encuentran detrás de una parte notable del problema.
Apenas hay empresas españolas que se libren de los ataques informáticos.
Así se desprende del estudio “Estado de Protección en las Pymes” de Panda Security y Nielsen que analiza, como su propio nombre indica, la situación de las pequeñas y medianas empresas en España. Si tenemos en cuenta que las pymes representan casi la totalidad del tejido empresarial de nuestro país, una de las principales conclusiones de este informe cobra aún más importancia.
¿De qué conclusión estamos hablando? De que 91 de cada 100 pymes españolas admite enfrentarse cada día a ataques informáticos.
Los ataques que reciben buena parte de esas empresas están comandados por troyanos y spyware. Lo troyanos representan la tercera parte y el spyware una cuarta parte. En el caso concreto de las compañías más pequeñitas, existen otros problemas predominantes como las infecciones por virus y el spam, con porcentajes del 36 % y del 21 %, respectivamente.
También cabe señalar que el 39 % de la veces se habla de una relación con páginas web inseguras. Asimismo, hay que tener en cuenta las descargas y los envíos por email.
¿Y la falta de seguridad de los propios sistemas empresariales? A esta teoría se apunta sólo un 11 % de las compañías. Y es que la amplia mayoría, 90 de cada 100, se habría protegido con suscripciones a herramientas de pago.
Eso sí, “en la actualidad no basta con servicios de protección de detección y eliminación de malware. La clave está en monitorizar y clasificar las aplicaciones que se ejecutan en los sistemas en tiempo real para a través del comportamiento de los usuarios detectar cuándo algo no está yendo bien”, señala Rosa Díaz, directora general de Panda Security en España.
Díaz considera que, “aunque ninguna empresa está segura al 100 % ante los ataques directos o indirectos en la red corporativa de la compañía, las pymes tienen que entender que no importa el tamaño de la compañía”.
Su experiencia le lleva a afirmar que “cualquiera puede ser víctima de un ataque”.