Escándalos y rumores en la puesta de largo del nuevo iPhone
Filtraciones, rumores, altas expectativas… Eso es lo que suele acompañar al lanzamiento de un producto de Apple. En esta ocasión se adereza con escándalo. Gray Powell es el protagonista accidental y Gizmodo el chivo expiatorio.
De hecho, el portal de información tecnológica ha sido vetado en la Worldwide Developers Conference, la conferencia de desarrolladores de Apple, en la que se espera que se desvelen las características de un terminal que todos dan por seguro… pero que no está en ninguna agenda oficial.
Gray Powell celebraba su cumpleaños en un bar de Silicon Valley, en el que olvidó el prototipo que testaba… el próximo iPhone. De ahí, pago mediante, llegó a Gizmodo; que adelantó como será el terminal y sobre cuya review se basan las principales previsiones para esta tarde.
Tras el iPhone perdido, y reclamado en medio de un culebrón judicial por Apple, volvió a aparecer un nuevo terminal, esta vez en un medio vietnamita. El escándalo estaba servido. ¿Se estaba encargando Apple de dejar desaparecer terminales en una carrera por conseguir que hablen de su nonato teléfono? ¿Era una cadena de mala suerte? ¿Había acabado el control prácticamente dictatorial de la compañía sobre lo que entraba y salía de la firma?
Lo único cierto tras lo ocurrido entonces es que ahora Gizmodo está vetado en la cobertura del evento, lo que ha llevado a algunos medios a hablar de censura.
Aunque la filtración de terminales y la respuesta de la compañía no fue la única publicidad negativa recibida. La oleada de suicidios en Foxconn- Hon Hai también ha afectado a Apple y su nuevo juguete, ya que de los talleres de la china salen sus teléfonos inteligentes, además de otros de sus productos.
Con el iPhone 4G, nacido o no, lo único cierto es que llegó el escándalo.