¿Es el entorno de trabajo de tu startup apto para empleados introvertidos?
Los introvertidos pueden ser una gran aportación a tu equipo si les proporcionas un entorno en el que trabajar cómodos y sin obstáculos.
El mundo está hecho a medida de los extrovertidos, especialmente cuando hablamos del entorno laboral. Oficinas abiertas, sesiones de brainstorming, reuniones en muchos casos de demasiada gente… Por estadística, lo más seguro es que en el equipo de tu startup tengas algún introvertido (o más de uno). Empleados que, por muy bien que hayan sabido adaptarse a lo que espera un mundo extrovertido de los trabajadores, están aportando menos de lo que podrían. Al fin y al cabo, navegan un entorno lleno de obstáculos para ellos.
¿Cómo asegurarse de que estás logrando que todos tus empleados, introvertidos incluidos, alcancen y aporten a la startup todo su potencial? Es mucho más fácil de lo que parece: solo hay que asegurarse de que no hay solo una forma de hacer las cosas. Si ofreces varias vías, cada empleado escogerá la que le haga sentirse más cómodo. Estos son algunos consejos para cuidar a tus empleados introvertidos:
- Ofrece varias vías para aportar ideas e iniciativas. Si lo limitas todo a lo que se propone en una reunión, posiblemente te quedes sin grandes ideas de tus empleados más introvertidos, que o bien no lograrán desarrollar su idea hasta más tarde o simplemente no sabrán en qué momento intervenir. Asegúrate de que todos sepan que también pueden proponer ideas por email o acercarse a hablar contigo cuando quieran.
- Posiblita un entorno de trabajo tranquilo. Los introvertidos trabajan mejor solos y sin interrupciones, por lo que darán más de sí si pueden tener un despacho propio o, en oficinas abiertas, la posibilidad de concentrarse en su trabajo. El teletrabajo es también una buena opción.
- Pídeles su opinión directamente (y dales tiempo). Los introvertidos suelen necesitar algo de tiempo de preparación para desarrollar sus ideas, por lo que normalmente no contestarán a tu petición de opinión en el momento (a no ser que sea algo que ya habían pensado). Diles simplemente que te gustaría conocer sus ideas y proponles que te escriban o una reunión en tu despacho al día siguiente.
- Respeta su espacio. No servirá de nada ofrecerles un despacho si luego están sufriendo interrupciones constantemente. Recuerda que los introvertidos recargan energías cuando están solos, por lo que si no pueden estarlo acabarán la jornada agotados y descontentos.
- Fíjate en ellos en las reuniones. Intenta estar atento a todos los integrantes de una reunión, no solo a los que más hablan o lo hacen más rápido. Si te fijas, quizá veas a alguno de tus empleados intentando ofrecer su aportación pero sin conseguir entrar en la conversación. Cuando veas que esto ocurre, dales la palabra directamente y evita que otros empleados más dominantes los interrumpan cuando hablan.
- Encárgales estrategias y detalles. Los introvertidos son muy buenos en la creación de estrategias: su propia personalidad hace que lo preparen todo bien y estén atentos a detalles y las distintas cosas que pueden ocurrir en cada momento. Sus planes serán siempre detallados, incluirán estrategias de actuación en caso de imprevisto y no dejarán nada a la improvisación.