¿Es el coche autónomo una utopía?
Gartner cree que “la visión del vehículo completamente autónomo no se convertirá en realidad, para ningún fabricante de automóviles, en un marco de tiempo que no entre en el ámbito de la ciencia ficción”.
Son varias las compañías que están intentando avanzar hacia una plena autonomía de los coches. Entre ellas Google con su famoso proyecto de vehículo autoconducido.
Sin embargo, hay quien piensa que la plena autonomía nunca llegará. Por ejemplo, por el dilema que supone la introducción de un volante en estas máquinas inteligentes. Tal y como explica Brian Prentice, vicepresidente de investigación de Gartner, “los seres humanos todavía son necesarios como el punto fina”.
Es decir, hoy en día “un coche totalmente autónomo requiere de un volante por si se necesita que un conductor tome el control. Pero poner un volante en un coche autónomo significa que un conductor sobrio y con licencia debe estar siempre en el coche preparado para tomar el control si es necesario. Esto no sólo destruye muchas de las ventajas indicadas de los vehículos autónomos”, apunta Prentice, “sino que cambia el papel del conductor”, que evoluciona “desde controlar activamente el coche a supervisar de forma pasiva por fallo potencial”.
A esto el analista de Gartner añade que algunos entornos a los que tienen que responder las máquinas dotadas de inteligencia “son en gran parte incontrolables” y “no son susceptibles para los proyectos de máquina inteligente ya que es difícil, si no imposible, modelar con precisión. El truco se encuentra, entonces, en averiguar qué es controlable en realidad y limitar a las máquinas inteligentes a eso que se puede modelar y gestionar con precisión”, dice Brian Prentice.
De ahí que, en su opinión, “la visión del vehículo completamente autónomo no se convertirá en realidad, para ningún fabricante de automóviles, en un marco de tiempo que no entre en el ámbito de la ciencia ficción”. En Gartner creen que primero habría que resolver varios problemas, como el hecho de que el aprendizaje que va poniendo en marcha el aparato sea representativo de forma fidedigna.
“El fracaso de esta visión”, finaliza vicepresidente de investigación de Gartner “se opondrá al telón de fondo de avances en aplicaciones de aprendizaje automático más pequeñas, más pragmáticas, en automóviles que mejorarán la seguridad y la experiencia del conductor”.