Los principales errores por los que las startups fracasan
Un equipo con intereses no alineados, una falta de investigación de mercado o plan de negocio y la escasez de liquidez son factores que influyen en su aciago destino.
Muchas de las startups que se crean acaban cerrándose pocos años después. Es ley de vida del ecosistema emprendedor.
Según los datos del Mapa del Emprendimiento 2022 de South Summit, la vida media de las empresas emergentes en España es de 3 años. En este tiempo pueden pasar muchas cosas que pueden llevar a que los proyectos fracasen.
No obstante, algunos motivos que van a dirigir a las empresas inevitablemente al cierre están ahí desde el principio, desde el nacimiento de las sociedades.
Estas son las principales razones por las que las startups fracasan:
Falta de investigación de mercado
Uno de los errores más comunes que cometen las startups es no investigar adecuadamente el mercado en el que se están introduciendo. Antes de comenzar cualquier negocio, es importante explorar el mercado y analizar a sus potenciales rivales.
Muchos emprendedores no hacen esto y terminan creando productos o servicios que no se ajustan a las necesidades de los clientes o que ya están saturados por la competencia. Si esto no se lleva a cabo es complicado ofrecer algo único y valioso.
No tener un plan de negocio sólido
Otro error frecuente es no contar con un busines plan sólido. Un plan de negocio es esencial para cualquier startup porque ayuda a definir los objetivos y estrategias, así como a identificar los riesgos y oportunidades. Sin este documento, las empresas emergente pueden perderse y no tener una dirección clara hacia dónde van.
No tener un equipo alineado
Las startups también pueden fracasar por culpa del equipo. Es una de las causas de mayor peso para el cierre. Los fundadores de una startup deben ser capaces de trabajar juntos y tener habilidades complementarias, así como de remar en la misma dirección, pase lo que pase. Formar una empresa es como casarse: tienes que estar seguro/a de que tu socio/a encaja contigo.
Los objetivos de los co-founders también deben estar alineados, por ello es importante reflejar estos aspectos en un pacto de socios.
Sobrestimar la demanda
Otro error común que cometen las startups es sobrestimar la demanda de sus productos o servicios. Los emprendedores pueden ser demasiado optimistas respecto a ello y gastar demasiado dinero en la producción o el marketing.
Es importante hacer una investigación de mercado y realizar una prueba piloto antes de invertir demasiado dinero en la producción y el marketing. Sobre todo, cuando se trata de artículos físicos que pueden generar un stock.
No tener suficiente financiación
Las startups también pueden fracasar si no tienen suficientes fondos. Es importante tener suficiente capital para mantener la empresa en marcha durante los primeros años, ya que es probable que no se generen beneficios inmediatamente. Muchas startups se quedan sin dinero antes de alcanzar la rentabilidad y fracasan como resultado.
Además, no se trata solo de financiación, sino de liquidez. Tiene que haber flujo de caja suficiente para pagar nóminas, cubrir gastos, etc.
No adaptarse a los cambios del mercado
El mercado es dinámico y siempre está evolucionando. Las startups deben ser capaces de moverse en paralel a estos cambios para seguir siendo relevantes y competitivas. Muchas empresas emergentes no son lo suficientemente flexibles para hacer frente a los cambios del mercado y terminan fracasando. Es lo que se conoce popularmente como ‘pivotar’.
No escuchar a los clientes
Finalmente, las startups pueden fracasar si no escuchan a sus clientes. Es importante prestar atención a los comentarios de los usuarios y utilizar esa información para mejorar el producto o servicio.
Muchas startups se concentran demasiado en la creación de estos por hipótesis erróneas de los co-founders y no prestan suficiente atención a lo que los clientes quieren o necesitan. De ahí, la importancia de los MVP o productos mínimos viables.