El fabricante de redes móviles Ericsson ha declarado un beneficio neto de 5.640 millones de coronas suecas, el equivalente a 595 millones de euros, en el último trimestre de 2007.
Estos datos suponen la mayor caída de beneficios desde 2002 y se deben, según la compañía, al descenso del gasto en redes en Europa y Estados Unidos, así como a una mala evolución del margen operativo, que cayó de 22,5 por ciento al 14 por ciento y del margen bruto, que pasó del 42,2 por ciento al 36,1por ciento. El resultado se sitúa en línea con las previsiones realizadas por los expertos consultados por Bloomberg y se prevé que la situación se estabilice, tras el anuncio de la reducción de 1.000 puestos de plantilla para reducir costes por valor de 4.000 millones de coronas.
“La reducción de trabajo llevada a cabo ha sido menor a la esperada en un primer momento”, ha señalado David Hallen, analista de Crédit Agricole Cheuvreux.
La situación que vive la compañía sueca se asemeja a la de algunos de sus competidores, como Alcatel-Lucent, inmersos en procesos de reducción de costes para afrontar un 2008 que, según los expertos, se prevé más achatado en el mercado de las redes.
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