El director general del grupo de telecomunicaciones sueco Ericsson,
Carl-Henric Svanberg, propondrá a la junta general de accionistas
repartir el dividendo correspondiente al ejercicio 2003, pese a haber
contabilizado pérdidas. “Tenemos la posición financiera más fuerte del
ramo, con una caja neta de 27.000 millones de coronas suecas” (2.900
millones de euros), precisó Svanberg a la agencia sueca TT.
En el
año 2003, el grupo registró una pérdida neta de 10.844 millones de
coronas suecas (1.180 millones de euros), debido principalmente a las
cargas por reestructuraciones, pero el grupo salió de números rojos a
finales de año, después de 10 trimestres consecutivos de bajadas.
El pasado jueves, Ericsson confirmó esta mejoría anunciando una revisión
al alza de su previsión de resultados para el primer trimestre de 2004.
“Con gran alegría puedo constatar que hemos salido del programa de
reestructuración. Durante la crisis hemos reforzado nuestra posición y
obtenido cuota de mercado en todos los segmentos”, indicó Svanberg.
Por otro lado, el vicedirector ejecutivo Per-Arne Sandstroem, que encabezó el
recorte de 50.000 empleos, se retirará el próximo 30 de junio, según
informa la compañía en un comunicado. Svanberg subrayó en esta nota que
Sandstroem, de 56 años, “jugó un papel crucial en la reestructuración de
Ericsson”.
El director general también ha anunciado los
nombramientos como vicepresidentes ejecutivos, que serán efectivos a
partir de hoy, de Kurt Jofs, Bert Nordberg y Bjoern Olsson.
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