Ericsson cerrará sus últimas plantas en Suecia

Icono de la industria sueca de las comunicaciones casi desde su fundación en 1876, Ericsson se encamina a su fin como fabricante en el país nórdico. Según ha informado hoy Bloomberg, Ericsson AB tiene previsto cerrar sus últimas plantas de producción de equipos de red en Suecia, lo que implicará 3.000 despidos añadidos a los previstos en su plan de recortes de empleo.

Contrariamente a su idea inicial, la compañía sueca asegura ahora que su país de origen no será excluido de su plan global para reducir puestos de trabajo y ahorrar en costes en sus divisones de todo el mundo.

La compañía está luchando contra la desaceleración de la demanda de equipos de redes y comuniaciones y la fuerte competencia de Nokia y Huawei que ha afectado a sus ganancias. En julio expulsó a su director general Hans Vestberg y ha planteado una reducción de costes encaminada al ahorro de 9 millones de coronas suecas (1,05 millones de dólares) al año para 2017.

“Vamos a manejar esto sobre una base de país por país y de nuestros empleados y, como siempre, se informará a los representantes de los sindicatos en primer lugar”, manifestó Ericsson en un comunicado por correo electrónico, en el que advertía que “tenemos grandes operaciones en Suecia que no están excluidas”.

La empresa está considerando varias alternativas para sus centros de operaciones suecos, incluyendo la venta de algunas partes de su estructura como la planta de fabricación en Boraas. Mientras tanto, el gobierno de Suecia ha nombrado un grupo de trabajo para coordinar el trabajo en torno a los posibles despidos de Ericsson. El ministro sueco de Empresas, Mikael Damberg, se ha puesto en contacto con el presidente de Ericsson, Leif Johansson, así como con representantes de los sindicatos y los municipios.