Ericsson ya no es la primera compañía de Suecia
El reajuste de cuentas que Ericsson anunció el pasado martes ha hecho tambalearse a los cimientos de la economía sueca. La noticia cogió a todos los agentes por sorpresa. Mientras los analistas financieros se movían en cifras en torno a los 1.000 millones de euros de beneficios de Ericsson en el Q3, la compañía ha avisado que su beneficio no llegará más arriba de los 600 millones de euros. El resultado oficial se hará público a finales de octubre.
Con todo, el pasado martes la empresa se vino abajo en la Bolsa de Estocolmo, perdiendo más de 11.250 millones de euros y registrando un descenso del 23,8% de su capitalización bursátil. Como consecuencia de este episodio, Ericsson se ha visto sobrepasada por el fabricante de ropa H &M como empresa con mayor capitalización bursátil en Suecia por primera vez en los últimos cinco años.
Pero, mientras que la economía sueca se encuentra en un buen estado de forma, esta inesperada caída de Ericsson en la Bolsa ha inquietado al país hasta tal punto de que se han recordado los peores días del crack de Internet de inicios de siglo.
“A partir de ahora deberemos hablar largo y sentado y comprender por nosotros mismos esta dinámica y sus efectos”, ha reconocido el CEO de la compañía, Carl-Henric Svanberg, en declaraciones recogidas por el diario Le Monde.