Entretener al comprador es el auténtico reto

Almudena Bayon Hannspree

Ante el cambio en los hábitos de los consumidores hacia las compras online, Almudena Bayón, Sales Manager de Hannspree en España, ofrece algunas claves para que las tiendas físicas sigan teniendo relevancia y ofreciendo experiencias únicas a sus clientes.

Las marcas cada vez están más centradas en cómo pueden ofrecer nuevas experiencias y fomentar la interactividad para revitalizar las ventas físicas. Entre las afectaciones de la pandemia y la competitividad creciente del mercado online, la necesidad por innovar se encuentra a la orden del día en el negocio minorista. Así, gana peso la tendencia del shoppertainment o entretenimiento comercial, que apuesta por actividades atractivas que trasciendan más allá del acto de comprar.

Los centros comerciales ya tienen experiencia llevándolo a cabo, pues históricamente han ido implementando métodos de entretenimiento para atraer al público, algunos incluso centrados en el espectáculo. Sin embargo, las tiendas están comenzando a dar un paso más allá, adoptando la gamificación, la práctica de deportes o incluso la posibilidad de probar el producto antes de comprarlo, como ya hacen la mayoría de los fabricantes de dispositivos electrónicos.

Teniendo en cuenta que el comercio online ha venido para quedarse y que la pandemia ha acelerado el cambio de los hábitos de compra de los consumidores, es necesario plantear nuevos escenarios en el negocio físico; no solo la omnicanalidad debe ser posible, sino que es necesario dotar a la tienda de un valor añadido. Según un estudio de Accenture, el 82% de los millennials disfrutan comprando en tiendas físicas por encima del ecommerce, así que atraerlos podría ser relativamente sencillo.

En este contexto, las pantallas digitales están en pleno auge en diversos sectores gracias a su capacidad para ofrecer interacción con el usuario. Y es que el futuro pasa por la adopción de soluciones open frame, es decir, monitores desprovistos de marcos y carcasas que sirven para ser implementados en lugares industriales y comerciales. Esto se traduce en una oportunidad para mejorar la experiencia de los compradores en los establecimientos, pero también de los trabajadores en naves industriales.

Compañías de todo el mundo están rediseñando su forma de interactuar con el usuario y están optando por un método digital, sencillo de usar y eficiente. La hostelería, la educación, la medicina, la industria y el comercio minorista emplean cada vez más la tecnología de pantalla táctil. Si pensamos en el previsible aumento de la demanda de soluciones open frame en los próximos años, no cabe duda de que ahora es el momento de aprovechar la vía de rápido crecimiento que supone la integración de pantallas.

Por ejemplo, una marca automovilística de la talla de Audi decidió redefinir hace unos años los espacios de presentación de sus vehículos con un nuevo concepto llamado Audi City. Se trata de una sala de exposición que utiliza la tecnología para proporcionar una experiencia renovada de interacción con la marca y los productos, todo ello en pleno centro urbano. Así, los consumidores pueden acceder a versiones digitales de todos los modelos a tamaño real o incluso configurarlos en el lugar.

Ecommerce y tienda física se fusionan

También vemos que el componente visual es tendencia a través del denominado livestraming ecommerce, el cual consiste en promocionar y vender productos a través de retransmisiones de influencers en sus canales de redes sociales. El vendedor o influencer hace demostraciones de productos, entrevista a testimonios o responde preguntas de los usuarios en directo. Los espectadores pueden incluso adquirir el producto o contratar el servicio mediante un enlace durante la retransmisión.

Adquiriendo elementos de un entorno y modernizando los del otro, es posible conformar un nuevo tipo de experiencia. Sin embargo, es importante ver si tiene sentido para el negocio; si las técnicas que se planea utilizar son aplicables al resto de tiendas o si hay que optar por enfoques más personalizados. Luego hay que identificar a la audiencia, conectar la experiencia de manera orgánica con los productos o servicios que se comercializan, adoptar la tecnología adecuada y contar con los empleados para que la estrategia en la tienda sea exitosa.

Sin duda, los próximos años estarán marcados por la búsqueda de crear experiencias únicas que eviten la fricción en el proceso de compra, ya sea con pagos sin contacto, tiendas sin caja, Click & Collect, etc. No obstante, no se quedará ahí, pues la tendencia indica que la incorporación de nuevas tecnologías en el espacio físico capaces de estrechar lazos con el perfil digital de cada consumidor será la clave de la omnicanalidad. Lo que está claro es que, en poco tiempo, nada volverá a ser como antes.

Asimismo, la vanguardia de las compras en retail no es para todas las marcas. Requiere tener mentalidad innovadora, querer interactuar con nuevas audiencias, generar nuevas fuentes de ingresos, crear un entusiasmo, colaborar y experimentar. Por tanto, encontrar el equilibrio entre entretenimiento comercial y venta minorista es fundamental. El mayor desafío reside en identificar los elementos impulsores y disruptivos antes de que se conviertan en tendencia.