Entender o no entender al mundo smartphone
En plena fiebre iPhone, en medio de la resurrección de RIM ,BlackBerry mediante, y mientras todos sueñan con ser iPhone killers, con Palm Pre a la cabeza, lo que hacen o dejan de hacer los fabricantes de terminales en la lucha por el mercado smartphone puede determinar la vida o la muerte de la compañía.
Los resultados de Sony Ericsson y los de Nokia publicados ayer demuestran esta tendencia. La primera ha registrado unas pérdidas menos acusadas de las esperadas por algunos analistas, aunque como apunta el research manager de IDC especialista en terminales móviles, Francisco Jeronimo, “los resultados son catastróficos” y, para él, “peores de lo esperado”.
Nokia, aunque con una caída de beneficios del 66%, se muestra mejor posicionada. Si Jeronimo afirma sobre Sony Ericsson que “las previsiones no parecen prometedoras”, sobre la finlandesa se muestra más optimista. La compañía continuará “explorando los puntos fuertes de su mercado en facturación y distribución como elementos clave en su estrategia para mantener la cuota de mercado y los beneficios”.
Pero, ¿qué marca la diferencia entre la finlandesa y la suecojaponesa? Sencillamente su aproximación al mercado smartphone, donde las dos compañías tienen un comportamiento completamente divergente.
“¿Dónde está el porfolio de Sony Ericsson para el segundo semestre del año?”, se pregunta Francisco Jeronimo, recordando que la compañía sólo cuenta con dos teléfonos con Windows Mobile y aunque hay anunciado uno con Android poco más se sabe de él. Jeronimo explica que la joint venture no ha sabido captar los tres puntos calientes del mercado teleco: los mercados emergentes, los servicios y, por supuesto, los smartphones, donde no logra ver la oportunidad diferenciadora que está desperdiciando. “Una pregunta queda en el aire”, reconoce el analista de IDC, “cuánto tiempo los padres de la criatura seguirán apoyando este capital”.
Mientras Sony Ericsson deja pasar los trenes hacia la estación de la telefonía inteligente, Nokia se ha puesto las pilas. “Sorprendentemente, Nokia trabajó para incrementar las ventas de smarthpones en un 23,4% interanual y un 10,5% secuencial” (quarter-to-quarter), explica Jeronimo, que aplaude unos resultados “muy buenos” en tiempos difíciles. A pesar de que el Q2 fue el trimestre en el que las compañías lanzaron sus productos cabeza para este mercado, Nokia supo aguantar el tirón, apunta Jeronimo, y mantener las ventas de su N97.
Así pues, los papeles de estas dos compañías parecen evidentes. En la guerra por la supervivencia, Nokia y Sony Ericsson son la cara y la cruz de la moneda del éxito smartphone.