Enhorabuena

La introducción de tecnologías proyectadas en torno al ancho de banda con soluciones Intel ha escogido España como pieza clave de desarrollo europeo.

España y en concreto Andalucía ha servido en esta especial ocasión como trampolín de experimentación prioritaria en cuanto a servicios de telefonía y acceso a Internet de alta velocidad. Lo que en términos técnicos se conoce como tecnología WiMAX, por tanto, ha escogido el panorama nacional para introducir sus primeras pruebas comerciales en Europa. Una iniciativa TI, a todas luces, de repercusiones muy significativas.

Las consecuencias de semejante hito estructural pasan por la optimización de la tecnología actual que, en otros términos, se traduce en la ampliación del ancho de banda y cobertura existentes. Es decir, bajo esta nueva perspectiva se abre la posibilidad de ofrecer un abanico de servicios telefónicos y de categoría online a una velocidad de 10 Mbps y con un alcance de más de 30 kilómetros. Ni más ni menos.

Además, las consecuencias de este avance tecnológico tomarán fuerza, previsiblemente, en las zonas españolas más desfavorecidas. Así, las áreas rurales y suburbanas, que en tantas ocasiones se han visto relegadas con las alternativas ADSL, observarán en sus propias carnes los beneficios de un despliegue de las nuevas redes de telecomunicaciones ya casi obligado.

Mediante esta incursión TIC, en la que España se coloca a la cabeza con respecto a sus vecinos europeos, miles de usuarios ya podrán contar con las herramientas últimas que proporciona la era digital y, cómo no, esta etapa VoIP que no ha hecho más que empezar. De hecho, España ha conseguido situarse en la vanguardia TI con la implantación WiMAX y expectante ante los resultados de una promesa más que óptima. Enhorabuena.