Atrás, muy atrás, quedan las propuestas de máquinas como Epson HX-20, Osborne o Atari Portfolio, que en su momento se convirtieron en sinónimo puro de portabilidad. Pero también los ordenadores que sobrepasan los 20 milímetros o con un peso superior al de un paquete de arroz. Lo que se estila ahora son dispositivos que combinan, en la medida de lo posible, similares prestaciones de potencia y rendimiento a las ofrecidas por los PC tradicionales con lo mejor de las tabletas en materia de velocidad, conectividad y flexibilidad. Y todo de ello respaldado por el silicio de las compañías fabricantes de semiconductores.
Los ultrabooks, según Intel
¿Por ejemplo? Una incombustible Intel que hace poco más de un año acuñaba el término ultrabook y que tras su paso por la feria Computex 2012 continúa empeñada en reinventar la informática móvil. En ella ha patrocinado pantallas que se desprenden del resto de su estructura, como el Transformer Book; laptops con capacidades táctiles, como el Acer Aspire S7; y hasta dispositivos de doble panel, como el Asus Taichi. Todo ello sazonado con un toque de Windows 8, que promete convertirse en uno de los grandes aliados del concepto de portátil ultraligero a partir de otoño. “Cuando aparezcan los nuevos diseños convertibles y los interfaces táctiles de la mano del nuevo sistema operativo de Microsoft, el abanico de posibilidades se verá más superado si cabe”, apunta Simón Viñals, Director de Tecnología de Intel Iberia, que consciente de que “el presente es móvil pero el futuro lo es aún más” define el camino hacia el éxito “en base a dos factores primordiales: la experiencia de usuario y el precio”.
Precisamente, Intel está luchando por rebajar el coste de producto final por debajo de los 1.000 dólares y pone especial énfasis en potenciar la eficiencia energética y la vida de la batería. “Otro elemento clave de diferenciación frente a las propuestas rivales son las múltiples tecnologías de seguridad incorporadas en el procesador”, compara Viñals. Y en los próximos meses “veremos cómo los sistemas se hacen mucho más inteligentes, los ultrabooks podrán ver, oír y sentir de forma parecida a la de las personas”, o al menos ése es el objetivo de la firma de Santa Clara. Lo que implica que la capacidad de interfaz táctil es sólo el principio. “Si a esto añadimos que serán múltiples los fabricantes que lo lleven al mercado y se ofrecerá la posibilidad de elegir entre un extenso número de modelos y precios gracias a las economías de escala, las ventajas y el valor de los ultrabooks es evidente”, razona el directivo español.
El ingrediente secreto “surge del proceso de fabricación de 22 nanómetros y del diseño de transistores 3D (Tri-Gate) en tanto que mejoras de la microarquitectura Sandy Bridge que lanzamos el año pasado”, señala el representante de la compañía, en directa referencia a la tercera generación Intel Core con nombre en código Ivy Bridge, “traduciéndose para el usuario en un mejor rendimiento de la CPU, hasta el doble de rendimiento de los gráficos integrados y un menor consumo en promedio”. De extender la comparación, las flamantes unidades de procesamiento acelerado AMD Trinity emplean tecnología de 32 nanómetros “en la que Intel fabricaba hace ya más de un año” e “intentan introducir algunas de las innovaciones que incorporamos en nuestra segunda generación de chips Core”, recuerda Viñals, “por lo que no pueden alcanzar los mismos niveles de integración, rendimiento y eficiencia energética”.
Page: 1 2
En los próximos años asistiremos al ‘boom’ de las monedas digitales de bancos centrales. En…
La popularidad de la tecnología de inteligencia artificial se dejará notar el año que viene…
La mayoría de las compañías de nuestro país ha sido blanco de los cibercriminales en…
Experimentó una mejoría del 20 % en comparación con los seis primeros meses del ejercicio…
La compañía espera incrementar sus ingresos entre un 3 % y un 5 % en…
Este proyecto complementario a la oferta de ventas flash ya existe en Francia y Bélgica…