Enfrentados cara a cara: Microsoft SkyDrive y Google Drive
Cada día se generan 2,5 trillones de bytes de información en todo el mundo. O, al menos, eso es lo que dicen los mismos expertos que calculan que cada dos años se consigue duplicar el volumen de datos digitales existentes y que para todo 2013 ya estaremos moviendo alrededor de 3,6 Zettabytes (unos 36.000 Petabytes o 36.000.000 Terabytes). Nunca antes se había acumulado tal cantidad de información, pero tampoco se habían creado tantas herramientas con las que poder poner orden a su dispersión. Entre ellas las diferentes soluciones de almacenamiento cloud aportadas por grandes nombres de la industria, que ambicionan con convertirse en el disco duro virtual de miles de millones de personas.
SkyDrive, según Microsoft
Uno de los servicios de alojamiento de archivos en línea más veteranos del mercado es SkyDrive, conocido en sus inicios allá por 2007 como Windows Live Folders, que permite a los usuarios subir sus documentos personales a la nube y acceder a ellos desde cualquier navegador web. O, en palabras del responsable de Windows Live e Internet Explorer en España, Rafael Ríos, “es un lugar en la nube donde los usuarios pueden guardar sus fotos, documentos, presentaciones de Power Point, etc… para tenerlos siempre seguros y accesibles”. Para ello sólo es necesario contar con una cuenta de Live que valida la identificación de los propietarios de los datos y ofrece distintas opciones de confidencialidad.
La capacidad de almacenamiento gratuito en SkyDrive alcanza los 7 Gigabytes, que pueden ser 25 para aquellos usuarios registrados antes del 22 de abril o incluso 100 para aquellos que estén dispuestos a pagar una cuota anual de unos 50 dólares. “Escogimos 7 GB porque así prácticamente todas las personas que utilizan este servicio tendrían suficiente espacio para guardar sus documentos de Office y compartir sus fotos durante varios años. Y, además, podrían incrementar el almacenamiento”, explica el directivo. “Para tener perspectiva, el 99,94% de los usuarios que SkyDrive tiene hoy en día utiliza 7 GB o menos, y en estos 7 GB se pueden almacenar 20.000 documentos de Word o 7.000 fotos”.
Pero no todo es una cuestión de tamaño. Con la intención de aumentar el atractivo de su servicio, Microsoft ha ido introduciendo una serie de mejoras en otros campos, como el de la compatibilidad entre plataformas. Ha actualizado la aplicación de SkyDrive para terminales con sistema operativo Windows Phone, iPhone y iPad (nada de Android de momento), mediante la cual es posible mover, renombrar y eliminar carpetas directamente desde el dispositivo. Ha lanzado la preview del programa para escritorios Windows y Mac OS X “Lion”, con la que se pueden arrastrar contenidos a la nube del igual modo que si fuese en Windows Explorer o Mac Finder. Y ha añadido la selección de varios archivos a la vez, la posibilidad de compartirlos con terceros, revocar el permiso de acceso o cambiar su estado desde “editar” a “ver”, así como comprobar el espacio disponible.
“Además, con Fetch, los usuarios pueden acceder remotamente a los archivos en sus PCs a través de SkyDrive.com”, añade Ríos, cuyo equipo “siempre está buscando la forma de mejorar la experiencia de SkyDrive”. ¿Por ejemplo? En un futuro tienen previsto introducir nuevas revisiones y dar respuesta a la acuciante necesidad de escalar en capacidad a la vez que se cubren costes y se cumplen las expectativas tanto de profesionales como de consumidores. “Los distintos proveedores de servicio en la nube enfocan su negocio de una manera diferente. Muchos prometen almacenamiento ilimitado o grandes incentivos para atraer a los entusiastas, pero luego carecen de flexibilidad, lo que puede generar confusión y resultarle menos accesible al usuario medio”, explica este portavoz. “Con SkyDrive empezando una nueva etapa teníamos que tomar una decisión: ofrecer almacenamiento con limitaciones, como el resto de los servicios, o crear un nuevo modelo accesible para todos (y uno que pudiéramos mantener). Escogimos la segunda opción”.
¿Es ésta la senda del éxito en materia de almacenamieno y cloud computing? ¿Convencerá SkyDrive a los usuarios? ¿Eclipsará a otras alternativas? “Desde Microsoft apoyamos la existencia de competencia. Pensamos que es positiva y nos ayuda a mejorar nuestros productos y a presentar cada vez mejores iniciativas”, asegura Ríos. “Con SkyDrive entregamos a los usuarios una experiencia única en la que seguimos invirtiendo recursos para ofrecer una innovación y evolución constante que nos mantenga como una de las mejores ofertas del mercado de la nube para uso personal”.
Google Drive, según Google
En la lista de competidores entran Dropbox, la iCloud de Apple, Amazon Cloud Drive y Ubuntu One. Pero también la nube de uno de los rivales tradicionales de la compañía de Redmond, Google Drive. El proyecto de los chicos de Mountain View abrió sus puertas hace tan sólo un mes con la ventaja de que la mayoría de los servicios online que llevan el sello de Google ya cuentan con un poso de prestigio y el favor de los usuarios. De hecho uno de sus pros es la compatibilidad total con los programas de procesador de texto, hojas de cálculo y presentaciones de la firma, de los que se puede considerar una versión actualizada.
Esto quiere decir que “Google Drive va más allá del simple almacenamiento que ofrecen otros productos en el mercado”, especifica Niels-Christian Krüger, director de Google Enterprise España y Portugal. “Una vez que tus documentos se encuentren en Google Drive, puedes acceder a ellos de una forma sencilla y colaborar al igual que haces en Google Docs. Nuestro servicio te permite compartir ficheros con quien quieras y editarlos juntos desde cualquier lugar: en la web, en el hogar, en el trabajo y en movimiento”. Los archivos presentes en el ordenador se sincronizan automáticamente con la web y se pueden consultar desde computadoras y portátiles Windows y Mac, tabletas y teléfonos Android, y próximamente también vía iPhone y iPad.
Krüger también destaca la inclusión de herramientas de customización y gestión centralizadas, con las que los administradores de TI poseen la capacidad de controlar quién puede ver, editar o dejar comentarios en los distintos documentos. En el apartado de la fiabilidad, se incluye una garantía del funcionamiento del servicio en un 99,9%, atención al cliente 24/7, almacenamiento de datos replicados, verificación de dos pasos y encriptación en el proceso de traslado entre navegador y servidores.“Gracias al potente poder del buscador de Google, podrás encontrar todo lo que buscas en tus documentos de una forma mucho más sencilla y eficaz y gracias al sistema de reconocimiento óptico de caracteres, puedes leer el texto en documentos escaneados”, continúa. Y al igual que en Googles se identifican las imágenes.
En una sociedad que cada segundo genera millones de datos, “todo apunta hacia la colaboración y el trabajo en equipo”, insiste el ejecutivo. “Todas las herramientas deben ir enfocadas a integrar un acceso seguro, sin barreras, colaborativo y social”. En este sentido Google Drive sería el siguiente paso lógico: “subir los documentos” a Docs. “Hemos querido facilitarle tanto a los usuarios de a pie como a los usuarios de empresas el acceso a los documentos desde cualquier lugar y cualquier tipo de dispositivo”. Una meta equiparable al del resto de sus contendientes, a los que Niels-Christian Krüger observa de buen grado “porque así nos obligamos los unos a los otros a mejorar nuestros productos y servicios. Aunque de momento creo que la nuestra es la única solución que va un paso más allá en el almacenamiento, colaboración y comunicación”.
Para poner estas características en perspectiva, hay que decir que cada usuario cuenta con 5 Gigabytes gratuitos de memoria, ampliables mediante pago. Por 2,49 dólares al mes se consigue un total de 25 GB y por la nada despreciable cifra de 799,99 dólares, la friolera de 16 TB. Junto a estas y otras tarifas, Google también ha aumentado el espacio de su servicio de correo electrónico Gmail a 10 GB.