Enfrentados cara a cara: MeeGo y Firefox OS
Analizamos la irrupción de nuevas propuestas en el ecosistema móvil de la mano de Caroline Kempf, portavoz de la startup finlandesa Jolla, y Andreas Gal, director de Investigación de la Fundación Mozilla.
Firefox OS, según la Fundación Mozilla
Una plataforma que apuesta decididamente por la quinta revisión del lenguaje básico de la World Wide Web es Firefox OS, la evolución natural de Boot to Gecko (B2G) y Open Web Devices. O, en palabras de Andreas Gal, director de Investigación de la Fundación Mozilla, ese “nuevo sistema operativo móvil construido en su totalidad con estándares web abiertos que permite que todas y cada una de las funciones del dispositivo, tales como las llamadas, la mensajería o la navegación, sean desarrolladas como aplicación en HTML5”. De hecho el extinto B2G destacaba por su condición de proyecto que, “por primera vez”, permitía a aplicaciones construidas con éste u otros estándares tipo CSS3 y JavaScript “acceder a las capacidades fundamentales de un teléfono móvil”, tal y como recuerda Gal.
Ahí radica el punto diferencial de la propuesta protagonizada por los chicos del zorro rojo, del que parten sus principales ventajas. En primer lugar, porque “ofrece verdaderas oportunidades de plataforma cruzada a los desarrolladores de aplicaciones, la mayoría de los cuales ya desarrollan en HTML5”, apunta este portavoz de Mozilla, calculando que un 75% de las contenidas en Google Play y la Apple App Store se basan en este lenguaje. Pero también porque cuando comience a circular por el mundo Firefox OS “será verdaderamente abierto, llevando los beneficios de las tecnologías web a los móviles y eliminando los obstáculos y limitaciones actuales” en contra de lo que pueden garantizar otros sistemas. Eso sin contar que uno de sus objetivos fundacionales es “entregar una mejor experiencia smartphone a una mayor proporción de la población, especialmente en el extremo más bajo de la cartera de dispositivos”, apostilla el directivo, que confirma que los primeros dispositivos serán vendidos por Telefónica en las zonas emergentes de Latinoamérica a principios de 2013. En concreto debería ocurrir en Brasil a través de Vivo y una colección de terminales “low-cost” que podrían rondar los 100 dólares.
Y es que de momento este proyecto de software de código abierto cuenta con el apoyo incondicional del gigante español de las telecomunicaciones y ha ido alimentando una coalición de solidaridad a través de toda la industria, incluyendo a otras cinco operadoras de red (Deutsche Telekom, Smart, Sprint, Telecom Italia y Telenor ), un fabricante de chips (Qualcomm) y dos de telefonía (TCL Communication Technology-Alcatel y ZTE) que se han comprometido a producir dispositivos con la presente norma. Lo que “confirma su alto nivel de interés y confianza en esta nueva plataforma”, observa Andreas Gal.
¿Qué más detalles se conocen? Que no estará atado a ninguna tienda de aplicaciones en particular, que su corazón será Linux y que su interfaz de usuario ha sido bautizada como Gaia. La plataforma patrocinada por la Fundación Mozilla tiene todo lo que un usuario de teléfono móvil puede esperar, de acuerdo con las imágenes que circulan por Internet, desde soporte para llamadas a mensajes de texto, calendario y agenda de contactos, pasando por una pantalla de inicio con iconos personalizables y capacidades multitarea. Es capaz de controlar la cámara, reproducir vídeos e integrar contenidos con las principales redes sociales, bien sea la consolidada Facebook o la incipiente Pinterest, con un aspecto visual que recuerda a la estética de iOS y unas funciones con la versatilidad propia de Android.
Pero intentando ir más allá. “Google pone a disposición de la comunidad una parte del código fuente de Android, pero Android no es un sistema abierto en esencia: todas las APIs son diseñadas por Google y es Google quien controla la dirección de la tecnología. La fuente está disponible, pero a menudo sólo lo está después de haber distribuido sus dispositivos”, subraya el director de Investigación de la Fundación Mozilla. Partiendo de esta forma de proceder, “Firefox OS será más abierto debido a que las normas que rigen para su ecosistema van a ser más flexibles y porque la plataforma está basada en HTML5, extendiendo la apertura de la web a los móviles”. Algo que se aferra a la filosofía de la organización y “continúa con su misión de promover la innovación, oportunidad y la transparencia de la red, tanto para usuarios como para desarrolladores”, tal y como dijo durante la presentación del proyecto el CEO de Mozilla, Gary Kovacs.
Por motivos similares se ha decidido adoptar el nombre de Firefox OS. “Tiene un fuerte atractivo para el consumidor y transmite la apertura y la innovación que Mozilla llevó en su día al mercado de los navegadores web a través de Firefox”, justifica Gal. “También es coherente con la posición de valor de la nueva plataforma y su relación con la propia web”. En el terreno de los browsers estos férreos defensores del software libre ya han conseguido disputar la partida, ¿conseguirán abrir hueco también en el de los sistemas móviles?