El Energy Book es un ereader que quizá pase desapercibido entre los lineales de las grandes superficies, pero cuyas características y precio lo hacen ser un producto a tener en cuenta.
Ni su diseño ni el material de su carcasa son de tanta calidad como otros ereaders de primera gama, no obstante resultan agradables al tacto y cómodos para su agarre.
Su interfaz es intuitiva y manejable gracias sobre todo al control central de la parte inferior. Tiene la particularidad de que en su parte derecha incluye unos pequeños botones que se asocian a cada opción del menú que está a su altura (parecida a la de los cajeros automáticos). Esto resulta práctico para no tener que desplazar el mando hacia abajo varias veces, aunque a nivel de apariencia afea un poco la imagen exterior del lector, sobre todo en un momento en el que empiezan a aparecer los primeros modelos táctiles y sin apenas botones físicos.
La pantalla de tinta electrónica, de 6 pulgadas y resolución de 800×600 píxeles, proporciona una cómoda lectura. Con 8 niveles de escala de grises los textos se perciben perfectamente, aunque los más exigentes quizá empiecen a apostar por los 16 niveles que ya ofrecen otros productos de su gama.
Su memoria interna, de 1GB quizá se quede algo corta, sin embargo, se puede extender mediante una ranura que acepta tarjetas SD de hasta 32GB de capacidad. En esta pueden almacenarse todo tipos de datos, incluidos imágenes JPEG y BMP y libros electrónicos en formatos TXT, PDF, ePUB, PDB y FB2 (los archivos DOC no son aceptados, lamentablemente). La información puede transferirse también al ereader mediante un cable micro USB que se incluye con la compra y que también sirve como cargador.
Como ya viene siendo frecuente en este tipo de dispositivos, el Energy Book también dispone de reproducción de archivos MP3, WMA, AAC y WAV para poder escuchar música mientras se realiza la lectura. Además, para mejorar esta característica se incluye un ecualizador de audio con el objetivo de que el usuario customice los agudos y graves a su gusto y el sonido no suene enlatado, algo de lo que pecan algunos de estos equipos.
Sin embargo, lo mejor de este ereader es su relación calidad-precio. Desgraciadamente en España es complicado hacerse con un buen ereader por aproximadamente150 euros, a no ser que se recurra a importaciones (la tercera versión del Kindle sale aproximadamente por esta cantidad con aranceles incluidos). Aunque este gadget carece de opciones más avanzadas como WiFi, se trata de un producto de calidad muy aceptable que además ha sido fabricado con sello español. Con 1.000 libros precargados y 20 horas de autonomía, los buenos ratos con este gadget están más que asegurados.
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