Los estudios sobre los hipotéticos riesgos que las redes inalámbricas podrían provocar a la salud siguen estando en tela de juicio en varios países, y las conclusiones de estos estudios varían enormemente. Mientras que los británicos sostenían recientemente que no había peligro alguno en este tipo de comunicaciones, ahora los miedos han vuelto a aparecer debido a las afirmaciones del gobierno alemán.
El Ministerio de Medioambiente de este país recomienda que la exposición a este tipo de transmisiones se mantenga ‘tan baja como sea posible’ y que la gente haga uso de “conexiones alámbricas convencionales”, refiriéndose a las conexiones Ethernet de toda la vida. En el Reino Unido estas advertencias han sido especialmente promovidas por los estudios de Sir William Stewart, uno de los responsables de Salud en el país, y cuyas quejas no fueron escuchadas por el gobierno británico.
Curiosamente, los alemanes no especifican qué riesgos concretos afrontan los usuarios de esta tecnología, y simplemente alegan que “es una nueva tecnología y las investigaciones sobre sus efectos nocivos aún no se han llevado a cabo”.
¿Alarmistas, o precavidos?
vINQulos
The Independent
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