En tres años el mundo consumirá 138 ZB de datos
Los expertos recomiendan a las organizaciones optimizar sus recursos de almacenamiento por el crecimiento previsto.
La mayoría del universo digital que se ha conformado con las nuevas tecnologías se compone de dato no estructurado. La consultora IDC cifra su participación en un 80 %.
Esto, dice, fomentará el mercado FOBS de soluciones de almacenamiento de ficheros y objetos. Algo que “se explica principalmente por las tecnologías de almacenamiento definido por software y desacopladas”, comenta Ignacio Cobisa, analista sénior de IDC Research España.
Aunque el segmento scale-up disminuirá, al menos hasta 2024, por el menor uso de sistemas de almacenamiento tradicionales monolíticos, el de scale-out crecerá auspiciado por el tirón del software comercial, el hardware básico y esos servicios de almacenamiento basados en la nube.
Cobisa explica que, “en esta carrera, cobra una especial importancia la denominada soberanía del dato, un concepto que liga la ubicación de este en función de su criticidad”.
El dato se está liberando de silos físicos y se vuelve un activo ubicuo. Es el epicentro de la economía digital. Así lo recalca DC Research España en un informe conjunto con Scality, Soberanía y economía del dato: Epicentro de la disrupción digital.
Solamente en 2020 se calcula que se generaron más de 59 zettabytes (ZB) de datos. Y esta cifra no hará más que aumentar, en parte gracias al teletrabajo y el consumo de vídeo. En 2024, por ejemplo, debería rondar los 138 ZB, que son 19 TB de datos por cada ser humano.
IDC cree que el volumen de datos creados durante los próximos tres años será más grande que en los últimos treinta.
“Las organizaciones deben optimizar sus recursos de almacenamiento y, al mismo tiempo, obtener información valiosa sobre la infraestructura y la utilización de datos para generar más valor”, advierte Ignacio Cobisa.