En España, el 22 % de las empresas industriales sufre problemas de red 2 o 3 veces al mes

Entre los problemas a los que se enfrentan las compañías con infraestructura distribuida geográficamente se encuentran las interrupciones de la red, un bajo rendimiento de los servicios y la conexión insuficiente.

Las empresas industriales operan por lo general con una infraestructura que se encuentra distribuida geográficamente. Tienen oficinas y fábricas repartidas por diferentes sitios. Y esto conlleva dificultades.

Kaspersky ha analizado los desafíos a los que se enfrentan las empresas geográficamente distribuidas y ha descubierto que un 22 % de las empresas industriales españolas sufre problemas de red dos o tres veces al mes. Solamente le ocurre una vez al año a un 8 % de las compañías.

Un tercio (34 %) experimenta problemas relacionados con la estructura multisede de su organización, como interrupciones de la red, un bajo rendimiento de los servicios o una conexión insuficiente.

Para un 50 %, lo más difícil de todo es detectar incidentes de seguridad cibernética y resolverlos con eficacia. Otros retos son la creación y aplicación de procesos para trabajo en equipo en varios centros (41 %) y el coste de fichar personal informático y desarrolladores cualificados e introducir a los clientes servicios que se ofrecen desde más de un centro (34 %).

El 47 % tarda menos de una hora en restablecerse tras un fallo de red, pero a un 30 % le lleva entre 2 y 5 horas. Esto conlleva impacto financiero y daños de reputación.

“Los problemas de red en las empresas industriales a menudo resultan en retrasos, una disminución en los niveles de producción, pérdidas financieras y riesgos reputacionales“, confirma Maxim Kaminsky, gerente de desarrollo de negocios en Kaspersky.

“Cuando la red se cae, se interrumpen las comunicaciones y los procesos comerciales, los empleados pierden el acceso a información crucial”, detalla, “y todo esto conduce a una caída en la productividad e incluso erosiona la confianza de los clientes”.

“Por ello”, añade, “las empresas deben proteger sus operaciones para garantizar la continuidad del negocio. Al comprender las posibles causas de los problemas de red y al implementar medidas estratégicas, las empresas pueden enfrentar estos desafíos y salvaguardar todos los procesos”.