En 2025, la inteligencia artificial consumirá más energía que la fuerza laboral humana (y otras predicciones de Gartner)

Como cada año, Gartner ha lanzado sus predicciones estratégicas para ayudar a los líderes tecnológicos a aprovechar oportunidades latentes y tomar decisiones con las que transformar sus negocios.

“La clave para desbloquear esas oportunidades es reimaginar las suposiciones, especialmente aquellas arraigadas en un pasado predigital, sobre cómo se hace el trabajo, cómo evolucionarán las relaciones entre clientes y proveedores y cómo se desarrollarán las tendencias actuales”, explica Daryl Plummer, vicepresidente analista distinguido de esa consultora.

Según Gartner, en un par de años las asociaciones de propiedad conjunta aprobadas por los reguladores incrementarán la confianza en las marcas de nube y facilitarán la globalización de TI.

Eso será en 2024. Un año más tarde, en 2025, cree que los ecosistemas de nube consolidarán el panorama de los proveedores de servicios en un 30 %, dejando a los clientes con menos opciones sobre el destino del software. Esto es así porque, a medida que maduren los ecosistemas de los proveedores cloud, disminuirá la necesidad de contar con las herramientas de proveedores de software independientes.

También en 2025, la inteligencia artificial podría terminar consumiendo más energía que la fuerza laboral humana. De hecho, si las prácticas actuales no cambian, la energía que hará falta para la capacitación en aprendizaje automático y el almacenamiento y el procesamiento de datos representará hasta un 3,5 % del consumo mundial de electricidad en 2030.

Para evitarlo, las empresas deben recurrir a hardware especializado que permita reducir el consumo, así como a la programación energéticamente eficiente, el aprendizaje por transferencia y federado y las técnicas de small data.

A nivel laboral, un gran desafío es el fichaje y la retención de profesionales preparados. Gartner estima que en 2025 la volatilidad laboral provocará que 4 de cada 10 organizaciones notifiquen pérdidas comerciales. Por ello conviene cambiar la estrategia, pasando de la adquisición de talento a la resiliencia.

Métricas de valor como el bienestar, el agotamiento y la satisfacción de la marca invalidarás las evaluaciones por retorno de la inversión en un 30 % de las decisiones enfocadas al crecimiento.

Otro frente a tratar es la remuneración que percibe la fuerza laboral. Aquellas compañías que solucionen las brechas salariales de género disminuirán la deserción de las mujeres en un 30 %, lo que a su vez también reducirá la presión en materia de talento.

“Las empresas ganadoras han aprendido que el riesgo real al que se enfrentan es hacer muy poco y demasiado tarde”, dice Plummer. Esto explica por qué los líderes empresariales aceptan cada vez más inversiones en tecnología de alto riesgo y por qué en 2025 se duplicará la aceptación, por parte de los accionistas, de los moonshots, como alternativa al gasto tradicional en I+D.

Gartner analiza el panorama de la seguridad y cree que crecerán los ataques de denegación de servicio liderados por ciudadanos. En 2026, estos ataques comandados por personas comunes en vez de hackers se convertirán en la forma de protesta de más rápido crecimiento contra empresas y gobiernos.

Ya en 2024 esta alianza entre ciudadanos habrá sido capaz de cerrar el centro de contacto de una empresa de la lista Fortune 500 con la denegación de servicio por medio de asistentes virtuales.

¿Y qué ocurrirá en 2027? Lo más probable es que los modelos de red social cambien y pasen del concepto de “cliente como producto” al de “plataforma como cliente”, con un impulso de la identidad descentralizada.

Finalmente, los espacios de trabajo totalmente virtuales en el metaverso tendrán mucho que decir. Los entornos generados por ordenador, donde grupos de empleados pueden reunirse en forma de avatares, representarán un 30 % del crecimiento de las inversiones empresariales en tecnología de metaverso dentro de cinco años. Esto transformará la experiencia de las oficinas.