En 2024, “el avance de la impresión digital continuará imparable”
Konica Minolta lanza sus pronósticos para el nuevo año, incluyendo las consecuencias de la nueva normativa europea sobre productos libres de deforestación.
La impresión digital será protagonistas en 2024 e irá ganando terreno a pesar del frenazo previsto en las ventas totales de equipos de impresión para los próximos años.
Konica Minolta augura que “el avance de la impresión digital continuará imparable”, a medida que la variante analógica queda obsoleta. Esto significa que en algún punto las ventas de equipos digitales deberían superara a las de sus equivalentes analógicos. La flexografía es el único proceso de impresión analógico que mantendrá el tipo.
Lo previsible es que crezcan los equipos de inyección de tinta y tóner. Olaf Lorenz, director de Marketing Internacional para Konica Minolta Business Solutions Europe, cree que “es alentador ver que los sectores de la impresión comercial, las etiquetas, el envasado y el acabado se benefician de los continuos avances de la impresión digital”.
Así, el valor de estos equipos, con mayores niveles de automatización y productividad, aumentará de forma constante y se extenderá a la mayoría de las aplicaciones.
“Un área que estamos convencidos de que dará mucho que hablar en 2024 serán las posibles consecuencias de la normativa sobre productos libres de deforestación de la Unión Europea“, añade en su lista de predicciones Olaf Lorenz. Este reglamento está pensado para que “reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuya la pérdida de biodiversidad”.
Además, debería ser unos de los impulsores de la venta de equipos digitales, así como de la adopción de la publicación y la señalización digitales, con trabajos bajo demanda, sin desperdicios ni grandes niveles de stock.
Otro tema que no hay que perder de vista en el futuro es la “impresión programática“, que implica la integración de software, hardware y datos para racionalizar los procesos de impresión.
Además, las empresas del sector apostarán por programas de formación de talento para favorecer el desarrollo continuo de su personal. También apostarán por la conciliación de la vida laboral y familiar.
“En el futuro, la Industria 5.0, la fase emergente de la industrialización en la que los seres humanos trabajan junto con tecnología avanzada y robots dotados de inteligencia artificial para mejorar los procesos en el lugar de trabajo, será cada vez más importante”, observa Lorenz.
“Todo ello devolverá a la Industria 4.0 su carácter centrado en el ser humano”, augura, “así como una mayor resiliencia combinada con una mayor atención a la sostenibilidad”.