La previsión de gasto en seguridad para infraestructuras críticas es de 125.000 millones de dólares para 2023.
Así lo publica ABI Research, cuya directora de investigación Michela Menting, apunta que, “si bien los operadores de infraestructura crítica enfrentan un panorama de amenazas en expansión, también tienen más opciones y soporte en términos de protección digital de sus sistemas TO y TI”.
“Los presupuestos de seguridad han aumentado significativamente”, dice, “lo que es una noticia alentadora para aquellos sectores que han estado rezagados en seguridad digital”.
Menting indica que “los niveles actuales de gasto en seguridad son significativamente más altos en comparación con hace unos pocos años”, pero matiza que “todavía hay un espacio significativo para una mayor inversión, tanto desde una perspectiva de conciencia como de implementación”.
Hoy en día el gasto en seguridad está impulsado, según explica ABI Research, por los contratistas de defensa, los OEM industriales, firmas tecnológicas y compañías de energía. Y nombra a Lockheed Martin, BAE Systems, Harris y Northrop Grumman; Honeywell, Siemens, Airbus, Rockwell y Boeing; IBM, Amazon, Microsoft y Verizon; y Shell, Total y Exxon.
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