Las empresas españolas permiten usar dispositivos BYOD sin protección

A la par que un método de ahorro, el BYOD puede ser un agujero de seguridad para las empresas si estas no controlan la protección de los dispositivos que utilizan sus empleados para uso profesional. Y a tenor del estudio Global Corporate IT Security Risks 2013, pocas empresas españolas lo hacen. Concretamente, el 85% de las compañías de nuestro país permite a sus empleados utilizar sus propios dispositivos en el trabajo sin ningún tipo de protección.

Esta despreocupación parece que continuará durante un tiempo, puesto que el 63% reconoce que lo seguirá permitiendo en un futuro. Únicamente un 9% de las empresas españolas prevé restringir el BYOD como medida de seguridad y sólo el 12% tiene completamente implementadas políticas de seguridad en los dispositivos móviles dentro de sus redes corporativas, informa Europa Press.

Curiosamente, las compañías sí son cosncientes de que el BYOD puede suponer un riesgo para la seguridad de su negocio. Así lo cree un 61%, mientras un porcentaje similar está preocupado por la seguridad de los dispositivos personales de sus empleados.

No es para menos, puesto que el número de incidentes de seguridad relacionados con smartphones y tablets está aumentando, según el estudio de Kaspersky Lab y B2B Internationals. El 17% de las pérdidas de información corporativa vienen de dispositivos móviles ajenos a la empresa: el 5% se debe al robo o pérdida de los teléfonos de los empleados; el 9%, a fugas de información a través de SMS o email, y el 3% es atribuible al robo o pérdida del dispositivo móvil por parte de terceros. Un 69% de las compañías reconoce que el BYOD representa una amenaza para sus datos mucho más importante que en 2012.

Además de limitar el uso de los dispositivos móviles por parte de sus empleados, las empresas pueden implementar una solución de gestión y seguridad fiable. Sin embargo, las políticas de seguridad en dispositivos móviles no son muy comunes en España. Sólo el 41% de los encuestados afirmó que sus empresas cuentan con una política de suguridad, aunque no esté desarrollada del todo.