Tres de cada cuatro propietarios de pymes están preocupados por su salud mental
Según un estudio, el 56% han sido diagnosticados en algún momento con ansiedad, depresión o estrés.
Para emprender un negocio hay que estar muy fuerte mentalmente y prepararse para lidiar con la incertidumbre y el riesgo constantemente. Ciertos estudios ya han demostrado anteriormente como esa vida puede pasar factura a la salud mental a los emprendedores, aunque muchos no lo exteriorizan o comparten.
Un informe realizado Small Biz Silver Lining, una firma que proporciona herramientas para empresarios, muestra que 3 de cada 4 propietarios de pequeños negocios estarían preocupados por la salud mental.
Además, hay un 56% de ellos que han sido diagnosticados por ansiedad, depresión o problemas relacionados con el estrés por médicos o profesionales de la salud mental.
Sin embargo, una cosa es estar preocupados y la otra es hacer algo al respecto. El 73% de los encuestados no habría buscado ayuda principalmente a causa del alto coste, mientras un 52% no lo ha hecho por la falta de tiempo real o percibida.
La soledad del emprendedor
Por otro lado, a los propietarios de pymes no les supone un problema trabajar mucho. Un 70% ha indicado que no están preocupados por hacerlo durante muchas horas.
No obstante, al 53% sí que les inquieta hacerlo solos y más de la mitad comenta que sí que les remueve que las horas involucradas afecten a sus seres queridos, como familiares, amigos, etc.
El estudio también arroja que solo en el 7% de las veces los propietarios de pequeñas empresas piden ayuda para superar un desafío relacionado con las pymes.
Hay una contradicción interesante. Y es que muchos emprendedores toman el camino del empleo por cuenta propia para trazar sus propios destinos, pero cuando el ‘todo depende de mí’ se convierte en su mantra les resulta difícil pedir ayuda aunque la necesiten.
“Cuando estás preocupado por tu negocio, cuando sientes que estás fallando, es abrumador. Es fácil sentirse como una carga para las personas que te importan. Con suerte, el solo hecho de saber que tantos otros propietarios de pequeñas empresas sienten lo mismo ayudará, porque no estás solo. Todos tenemos fortalezas y debilidades. Todos, a veces, necesitamos un poco de ayuda”, señala Carissa Reiniger, fundadora y CEO de Silver Lining.